Nadie le hubiera dicho a Patricia Hidalgo hace algo más de quince años que se colgaría medallas en campeonatos nacionales (ni internacionales) por hacer lo que más le apasiona en esta vida: salto con pértiga. Ni mucho menos que el Campeonato Máster de España la recibiera en lo más alto del pódium en tres ocasiones seguidas al aire libre y dos a pista cubierta. Y ya ni decir que, después de un confinamiento y en medio de una pandemia, Patricia Hidalgo se iba a ir de la 55º edición de esta competición con el récord del campeonato mejorado en once centímetros y siendo la “mejor marca de toda mi vida”.
Nadie le hubiera dicho que volaría con su pértiga en el 2020 y que seguiría disfrutando del atletismo y de esta modalidad tanto o más que el primer día. Nadie se lo hubiera dicho, pero, ahora ya lo sabe: Patricia Hidalgo es la mejor pertiguista máster de España.
EL COMIENZO Y LA VUELTA A LA PISTA
A esta atleta catalana de 37 años le cayó la pértiga en las manos cuando empezaba a dejar de ser una niña. Al principio lo suyo era saltar: el triple, las vallas, la velocidad… Pero un día le cayó esa vara en las manos por esas cosas de la vida que, sin saber cómo pero que si se unen unas con otras, dan lugar a los grandes cambios: “Empecé con doce, trece añitos. Estaba en un club en el que hacían más o menos todas las pruebas. Tuve que decantarte y yo elegí los saltos por el triple, las vallas y la velocidad. Al final, el entrenador era pertiguista y ya empezamos todos a iniciarnos ahí en el mundo de la pértiga, y me apasionó”, contaba Patricia durante la entrevista una vez proclamada campeona máster 2020.
La pasión por la pértiga le llegó tan pronto como la vida le cambió en el que consideraba que era el comienzo del despegue de su carrera como atleta: “Yo lo dejé con veinte añitos porque me quedé embarazada. Una vez que había empezado de pequeña, acabé en el club de atletismo del Barça y lo dejé porque me quedé embarazada”. Sin embargo, no hay mal que por bien no venga, y, la razón que la apartó de su carrera como pertiguista profesional, fue la que la trajo de vuelta a la pista hace unos años: “Lo he retomado ahora porque mi hija también se ha iniciado en el mundo del atletismo y entonces, pues juntas hacemos pértiga”.
Patricia comparte ahora su pasión con su hija, algo que lo califica como “lo más bonito para un padre y un hijo”, y confiesa que ella quiere seguir saltando con el objetivo de tener una carrera como profesional: “De momento, sí. Además está motivada en querer ser mejor que yo. Nos lo ponemos difícil las dos”, contaba entre risas y con cariño la catalana.
Además, Hidalgo tiene la suerte, no sólo de compartir esta afición con su hija, sino también con su entrenador y pareja: “Siempre sacará la mejor versión de mí. Es un lujo aprender del mejor entrenador y la mejor persona, y sobre todo compartir hobby y viajes con él”.
LO QUE NADIE LE HUBIERA DICHO
Tras quedarse embarazada de su primera hija, Patricia Hidalgo pensaba que nunca “se me hubiera podido pasar por la cabeza que volvería”. Si alguien le hubiera dicho en aquella época que en 2016 iba a volver a la pista, no se lo hubiera creído.
Hace cuatro años, la pertiguista volvió a la colchoneta tan sólo participando en campeonatos de Barcelona, su provincia y ciudad de nacimiento. Su mayor marca en aquel año fue un 2.80 que no le llevó a acercarse al pódium pero que poco a poco iba devolviéndole a la barra la altura que siempre había saltado.
En 2017 ya dio el salto nacional y emprendió el vuelo como atleta máster: 3.03 en el Campeonato de España Máster al aire libre de aquel año fue su mejor marca y su segunda victoria a nivel nacional tras ganar meses antes el a pista cubierta en Salamanca. Todo esto combinándolo con otras pruebas como los 100 metros o el lanzamiento de peso.
Y ya en la temporada de 2018/2019, la barra siempre llegó a estar por encima de los tres metros, estableciendo su primer récord del campeonato en Sagunto con 3.09. Además, decidió empezar a saltar en tierra extranjeras, y en marzo de 2019 se presentó al Campeonato del Mundo Máster a Pista Cubierta: “La experiencia fue brutal. Torun lo recuerdo muy bonito porque hice una amistad en Madrid de una chica italiana y yo volé a Venecia y me recogieron allí con las pértigas e hicimos una ruta por Austria, República Checa… hasta Torun y luego nos fuimos unos días a Cracovia, o sea que, la experiencia brutal. Además allí la gente súper bien. A nivel pértigas genial. Yo viajaba sin pértigas y me las prestaban allí.”, relataba Patricia recordando su quinto puesto y su salto de 3.10 como marca.
EL CONFINAMIENTO Y EL 55º CAMPEONATO MÁSTER ESPAÑA
Cuando ya Patricia empezaba a disfrutar del vuelo, los saltos y los pódiums, proclamándose de nuevo ganadora a pista cubierta a nivel nacional y llegando a saltar 3.33 a finales de febrero de este año, el mundo decidió pararse por una pandemia, pero, ella no se permitió parar con él.
La atleta llegaba al Campeonato de España Máster de San Fernando, su primera y última competición de este año, con muchas ganas, “lo que pasa es que éstas últimas semanas estaba ya de esto que te duele todo”, admitía tras el desgaste de tantos meses entrenando en circunstancias anormales. “Confinada en casa he entrenado más que nunca” , confesaba contando cómo había sido su proceso de entrenamiento durante el confinamiento: “Tengo dos hijos, con lo cual era, cuando ya se había han acostado, a las doce, ponerme a entrenar con garrafas de agua, paquetes de leche, gomas, circuitos de estos de internet, con lo que me iba pasando mi entrenador… Y al final te tienes que adaptar a las circunstancias”.
“Mi hija me decía “Qué fuerza de voluntad, ¡yo paso!”, se reía la atleta contando en referencia las dos visiones del salto con pértiga que tiene en casa: “Al final lo nuestro es saltar, que en casa no puedes hacerlo, pero te salen las ganas”.
No sólo le apasiona la pértiga, sino poder compartir este deporte con otros compañeros que también aman el deporte: “Ha faltado mucha gente por el tema COVID, pero tenemos un grupo muy chulo además de whatsapp por el que nos vamos animando. Incluso, si alguien dice: “Yo creo que este viaje no, porque está muy lejos…”, nos animamos y e intentamos convencernos”, contaba en referencia a unos compañeros que durante todo el campeonato máster de San Fernando la habían estado animando y asesorando para llegar a hacer los 3.20. “Está guay porque venimos a disfrutar, no hay esa competencia de, salta, yo salto… Es todo muy sano”.
EL FUTURO DE PATRICIA HIDALGO
La pertiguista admitió que se iba del Campeonato Máster España “por una parte contenta porque me esperaba menos, pero con ganas de mucho más”. Y es que queda Patricia Hidalgo para largo en la pértiga en el atletismo máster español. Por lo pronto, la atleta tiene como meta Tampere 2021, el próximo encuentro máster a nivel mundial, y tiene muchas ganas de participar: “Ahora mis planes son preparar 2021, a ver si las circunstancias nos dejan que sean un poquito mejor. Preparar 2021 con ganas, que he visto por ahí que está Finlandia y sería un reto hacer el aire libre ahí.”
EL ATLETISMO PARA PATRICIA HIDALGO
Finalizando la entrevista, Patricia Hidalgo no podía marcharse si dedicarle unas palabras a su mayor pasión. Para ella, el atletismo y la pértiga son su desconexión y una cuenta pendiente que tenía con ella misma: “Desconectar de toda mi vida: de mi casa, del trabajo, de mis hijos… Al final es como una cosa que me había quedado pendiente, ¿sabes? Al quedarme embarazada tan jovencita, cuando yo creo que estaba en el mejor momento… Poder volver a retomarlo, disfrutarlo de otra manera… Disfrutar, seguir aprendiendo y seguir mejorando, eso sí que lo sigo teniendo. Mejorar y superarme a mí misma”.
Con esa premisa, enumeró finalmente cuáles son sus referentes, cuáles son esos pertiguistas que a día de hoy la siguen animando y que le apasionan tanto como su amor por el salto con pértiga: “De los de antes, Sergéi Bubka, y ahora, Mondo Duplantis. Son dos iconos, dos referentes”. Y sin salirse de España, su tocaya, Patricia Sarrapio, es su ejemplo a seguir: “Del atletismo español, está Patricia Sarrapio, que tiene mi edad y he coincidido con ella en campeonatos desde muy pequeña y me quito el sombrero con ella, que, a día de hoy sigue donde está, en la élite”.
Patricia Hidalgo nunca hubiera imaginado que una pértiga le hubiera caído en la manos siendo aún una niña, ni que tampoco, años después de dejarlo, su hija la devolvería a la colchoneta. Estaba visto que, como tiene de lema Mondo Duplantis, Hidalgo también había nacido para volar. Sólo queda ver hasta dónde vuela, porque, el límite, como se dice siempre, está en el cielo.
