En una de las temporadas más complicadas en la historia de la NFL debido a la pandemia del coronavirus, los Kansas City Chiefs intentarán convertirse en bicampeones cuando enfrenten, en su mismísima casa, a los Tampa Bay Buccaneers del histórico Tom Brady en el Super Bowl LV.

Este duelo estará marcado por tres cosas en particular: la primera porque será la primera vez un equipo haya logrado llegar hasta esta instancia para jugar en su propio estadio, como el caso de los Tampa Bay Buccaneers.

El segundo aspecto a destacar es que será el partido con la menor asistencia, con tan solo 25 mil personas a causa de la epidemia, de los cuales 7 mil 500 serán invitados del personal médico que han luchado en contra de esta batalla.

Mientras que Tom Brady jugará su décima final, primera que lo hace con un equipo distinto a los Patriots y, además de poder convertirse en hombre récord con siete anillos, buscará emular lo hecho por Peyton Manning, quien ganó dos Super Bowls con distintos equipos (Broncos y Colts).

Darle protección a Mahomes

El ataque terrestre, encabezado por Le’Veon Bell y Clyde Edwards-Helaire, tendrá que formar una buena dupla ante la mejor defensiva en contra del acarreo, como fue la de los “Bucs” al solo permitir 80 yardas por partido.

Sin embargo, la clave estará en lo que pueda hacer Patrick Mahomes y la protección que le puedan dar, aunque también el pasador puede salirse de la bolsa de protección para encontrar a su tight end Travis Kelce o alguno de sus receptores, como el velocista Tyreek Hill.

Mahomes tiene marca de 6-1 en playoffs, destacando que su único revés se dio en la final de conferencia de la temporada 2018 cuando cayeron en tiempo extra contra los New England Patriots, de Tom Brady.

De igual forma, el conjunto de la flecha roja intentará convertirse en el primer bicampeón de la NFL desde que lo hicieran los Patriots en las temporadas 2003 y 2004.

No cometer errores

En aquel juego de la temporada regular a finales de noviembre que los Chiefs derrotaron 27-24 a domicilio a los “Bucs”, los Jefes tomaron una rápida ventaja a causa de las entregas de balón.

Si bien Brady a pesar de sus 43 años sigue teniendo uno de los mejores brazos de la liga, deberá de tener cuidado con las entregas, pues, contra los Packers, tuvo tres en la segunda mitad, aunque ninguna de consecuencia en la pizarra.

No obstante, la experiencia del número 12 en este tipo de enfrentamientos será clave no solo para la ofensiva, sino para todo el equipo, recordando que ya también le ganó un Súper Tazón a Andy Reid cuando dirigía a los Eagles.

Leonard Fournette tendrá que cobrar una mayor relevancia ante la doceava peor defensiva contra el juego por tierra, por lo que en este aspecto los “Bucs” podrían inclinar la balanza en su favor.

La única vez que Tampa había llegado a la máxima cita del fútbol americano aconteció en la edición XXXVII cuando aplastaron a los Oakland Raiders 48-21.