Jason Robertson, Kirill Kaprizov y Alex Nedeljkovic son los finalistas que optarán al Trofeo Calder, entregado al mejor rookie de la temporada. Será decidido en base a las votaciones de la Asociación de Escritores Profesionales de Hockey y anunciado en los Premios NHL 2021, que todavía tiene que decidir si se celebran en semifinales de playoff o durante la Stanley Cup. Cale Makar, defensor de los Colorado Avalanche, fue el último ganador.

Robertson buscará ser el primer jugador en la historia de los Dallas Stars en recibir este premio, ya que los otros dos que lo habían conseguido lo hicieron cuando la franquicia estaba en Minnesota. Las bajas en ataque le dieron la oportunidad de tomar más protagonismo, una carta que el californiano ha jugado a las mil maravillas: 17 goles y 45 puntos en 51 partidos. Sus 28 asistencias fueron inalcanzables para cualquier otro rookie este año, al igual que los 39 puntos en igualdad numérica.

Kaprizov también quiere hacer historia en los Wild y llevar a las vitrinas del Xcel Energy Center un nuevo trofeo. El ruso terminó como máximo goleador entre los rookies (27), así como en dianas en superioridad numérica (8) y disparos a puerta (157), todo ello en 55 partidos. Además, anotó tres goles ganadores durante el año y su media de puntos por partido quedó ligeramente por debajo de uno.

“Soy un tipo de persona que realmente no mira a los elogios personales. Prefiero que el equipo gane y que el equipo lo haga bien antes que mis propias ganancias personales”, señaló Kaprizov.  

“Está muy bien ser reconocido, pero su principal objetivo es ganar y ganar una Stanley Cup. Todo lo que dice es correcto y hace todas las cosas correctas. No estoy sorprendido de que sea tan humilde con estas cosas”, reconoció Dean Evason, entrenador de los Wild.

Para cerrar tenemos a un portero como Alex Nedeljkovic, que durante esta temporada ha defendido la meta de los Hurricanes con un récord de 15-3-3. Logró tres porterías a cero, una media de goles encajados de 1,90 y un porcentaje de paradas del 93,2. Además, en 16 de los 23 partidos que disputó solo recibió dos goles o menos.

“No estaríamos aquí sin él. Estamos emocionados. Estuvo durante mucho tiempo en la AHL y tuvo su oportunidad este año, lo ha aprovechado al máximo. Es increíble ver el éxito que ha tenido”, apuntó Jaccob Slavin, defensor y compañero suyo en los Carolina Hurricanes.

El portero nacido en Ohio se podría convertir en el segundo jugador de la franquicia en ganar este trofeo después de Jeff Skinner en 2011. Además, sería el primer guardameta desde Steve Mason, cuando lo logró estando con los Blue Jackets en el año 2009.

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