(2) Tampa Bay Lightning 3-1 Montreal Canadiens (0)

Todavía queda hockey por jugar en la final por la Stanley Cup, pero si Tampa Bay Lightning renueva su corona, este partido quedará marcado sin duda como uno que marcó ese triunfo. Y es que unos Canadiens mucho mejores que los del primer partido, pusieron a los Lightning contra las cuerdas durante gran parte del partido, pero se toparon con un Andrei Vasilevskiy prácticamente imbatible y que fue piedra angular para la victoria local.

Conscientes ambos equipos de la importancia y del rumbo que podía tomar la eliminatoria en caso de victoria rival, tanto Bolts como Habs salieron sobre todo a secar el juego rival sin ahorrarse ni un solo golpe que pudieran administrar para ello, en los primeros minutos con más presencia en la cercanía de Carey Price que de Vasilevskiy, no solo por el empuje de los de Jon Cooper, si no por las visitas al congelador de los Habs, que resolvían con la facilidad que llevan mostrando en esta postemporada.

Pero hablando de faltas, un carrusel de penalizaciones, que incluyó una double minor cuando el stick de McDonagh golpeó la cara e hizo sangrar a Danault, reactivó a Montreal que empezó a tener más peso en el partido.

Así que el fin del primer periodo y el comienzo del segundo estuvo marcado por la superioridad numérica de Montreal, pero sin rédito. Pero a falta de un gol, los canadienses obtuvieron el mando del partido ante un Tampa que se veía incapaz de volver a plantarse con oportunidades en hielo contrario. Pero en una de las pocas ocasiones que consiguieron hilar pases en el segundo periodo, un tiro de Cirelli sorprendió a un Price tras la pantalla de jugadores que reaccionó demasiado tarde para impedirlo.

Pero el partido no cambió de rumbo, Montreal siguió a lo suyo y cinco minutos después conseguía empatar en una jugada de superioridad, tras ganar el saque neutral en terreno atacante y con la ayuda de Corey Perry que despistó al intocable Vasilevskiy, Nick Suzuki conseguía romper el muro rival. Recompensa más que merecida para un joven que junto a Toffoli y Caufield eran de lo más destacado en su equipo.

El reloj marcaba los últimos segundos del periodo, los Bolts respiraban porque sobrevivían a un periodo pésimo con un empate, y los Habs lamentaban el dominio poco fructífero, pero los últimos segundos marcaron el destino del partido. El increíble escorzo de Coleman que a menos de dos segundos del final adelantaba a su equipo y hacía la situación visitante aún más dolorosa.

Los del sur de Florida entraban en el tercer periodo en una situación que no les disgustaba, buscando pescar en la desesperación rival una vez que el tiempo reglamentario se vaya agotando y será Ondrej Palat quien remate las esperanzas de unos Canadiens, que aún así obligaron todavía a Vasilevskiy a dar lo mejor de si para que la ventaja se mantuviera tal y como estaba.

La eliminatoria cruza la frontera y frente al abarrotado Amalie Arena, los Canadiens se verán apoyados por solo unos cuatro mil aficionados, ya que las autoridades sanitarias de Quebec no han aprobado la solicitud de la franquicia tricolor para aumentar el aforo del Centre Bell hasta los diez mil.