El buen trabajo recibe su recompensa, al menos eso podemos decir en el caso de Dominique Ducharme, que tras recibir el encargo de dirigir a los Montreal Canadiens de modo interino, la clasificación para playoff y sobre todo, el tremendo recorrido en los mismos hasta alcanzar una final que el legendario equipo no visitaba desde 1993, le han otorgado las credenciales para recibir una oferta que no podía rechazar.

Tres años para el hombre adecuado

Tres años de contrato, que oficialmente lo convierten en el entrenador en jefe número 31 de la franquicia, un banquillo que no es uno cualquiera, si no el de un "Original Six" y la franquicia más ganadora de la historia de la NHL, un rol para el cual está preparado según Marc Bergevin, gerente general.

"Dominique se las ha arreglado para implantar su sistema y convertirse por si mismo como entrenador jefe en una temporada muy poco habitual con con circunstancias desafiantes. Mientras nuestro equipo ha pasado por las normales dificultades, ha mostrado mucho control de la situación, como calma y un gran liderazgo," son palabras de Bergevin en el comunicado de prensa al respecto, y no quedó ahí.

"Son cualidades importantes que buscamos en un entrenador jefe, y merece de sobra la oprtunidad de tomar las riendas del equipo y llevarlo al siguiente nivel."

Ducharme piensa apoyarse en los mismos hombres que le han acompañado en esta aventura en tiempos más inciertos, Luke Richardson y Alex Burrows, que además estuvieron en el banquillo cuando Ducharme estuvo ausente por su positivo en Covid-19. A estos dos se les unirá a propuesta del club un tercer hombre, con el que ya sí, se consideraría completo el cuerpo técnico para afrontar la siguiente temporada.

VAVEL Logo