El Instituto Nacional de Deporte (IND) junto al Comité Olímpico Venezolano (COV) eligieron a los atletas que estarán llevando el tricolor nacional en el desfile de inauguración de los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Generalmente, se suele realizar este nombramiento basándose en el atleta que tiene las mayores posibilidades de conseguir medallas en el torneo olímpico. En este caso, las autoridades del deporte en Venezuela eligieron a Yulimar Rojas bicampeona mundial en Triple Salto y Antonio Díaz, múltiple campeón mundial en Kata.
Yulimar Rojas: la mejor del mundo
La campeona mundial de Triple Salto, Yulimar Rojas, en la actualidad no tiene rivales en su disciplina, de hecho, su rival actual es ella misma y el récord mundial, la anzoatiguense tiene entre ceja y ceja escribir su nombre en los anales de la historia del atletismo mundial. La venezolana tiene dos años buscando subirse a lo más alto del escalafón mundial del Triple Salto femenino, logrando la mejor marca conseguida por Inessa Kravets en Gotemburgo en 1995 de 15.50. En su afán por conseguir la mejor marca de la historia, la atleta que pertenece a la disciplina del FC Barcelona, ya tiene en su haber la segunda mejor marca de la historia con 15.43. Yulimar consiguió su bicampeonato mundial tras coronarse en Londres 2017 y en Doha 2019.
Antonio Díaz: un campeón en la sombra
El karateca venezolano, en la actualidad cuenta con 41 años y es uno de los atletas más longevos de la competencia. Tenía varios años siendo el mejor del mundo en la categoría de Kata, esperando la posibilidad que decidieran añadir la disciplina dentro del calendario olímpico.
El caraqueño ha participado en múltiples Campeonatos Mundiales de Karate Do, logrando subirse al podio en ocho ocasiones en las cuales, dos de ellas estuvo en lo más alto del podio, lo que lo llevó a convertirse en campeón mundial.
Luego de varios intentos en campeonatos mundiales, Díaz lograría su primer oro en 2010 en Belgrado y luego lo repetiría en 2012 consiguiendo algo sin precedentes, el venezolano logró el oro con una actuación que se puede catalogar de perfecta, en todas las rondas logró la puntuación de 5-0, es decir, sin ninguna bandera en contra.
Un campeón en la sombra que no ha podido representar a Venezuela en la máxima justa deportiva mundial, debido a que es la primera vez que tiene la oportunidad de asistir a unos juegos, en lo que se espera que sea debut y despedida porque para el 2024 puede que sea eliminada del calendario olímpico.
Romper la maldición del abanderado
En esta edición de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, los abanderados esperan romper la 'maldición' que se cierne sobre los atletas que son seleccionados para portar el tricolor nacional en el desfile inaugural, portando el cartel de favoritos para colgarse una medalla en el certamen olímpico.
Haciendo un recuerdo en el pasado reciente de la delegación venezolana, en Sidney 2000, la abanderada fue Adriana Carmona, quien a pesar de no tener una mala actuación en la disciplina de Taekwondo, consiguiendo un diploma olímpico por el quinto puesto, pero no consiguió la tan ansiada medalla.
En Atenas 2004, Julio Luna pasó por una situación similar a Carmona en los juegos en Australia, el criollo quien se desempeñaba en la disciplina de Halterofilia en la categoría de -94kgs, también logró diploma olímpico quedando en el quinto puesto.
En Pekín 2008, la encargada en llevar el tricolor nacional, fue María Soto quien era la capitana de la selección Nacional de Softbol, en este campeonato, a pesar de que el equipo nacional era considerado uno de los mejores de la competencia, solo quedó en el séptimo puesto tras solo poder derrotar al equipo nacional de Países Bajos y Canadá.
En los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la abanderada fue la tenimesista Fabiola Ramos quien venía de ser campeona Suramericana y Centroamericana y del Caribe en 2010 en Medellín y Mayagüez respectivamente, en la categoría de dobles. Su actuación en los JJOO fue decepcionante, la criolla quedó eliminada en la primera ronda ante la húngara Krisztina Tóth 3-4. En estos juegos, Venezuela consiguió una medalla dorada gracias a Rubén Limardo en Esgrima.
En Río 2016, Venezuela nombraba como su abanderado precisamente a Rubén Limardo, quien venía de conseguir la medalla de oro en 2012 y quería conseguir un hito en el esgrima que nunca antes fue conseguido por algún atleta de esta disciplina, y es que el venezolano buscaba coronarse por segunda vez, pero en la ronda de los dieciseisavos de final se enfrentó al egipcio Fayez quien contra todo pronóstico eliminó al actual campeón olímpico.