17 fueron las nadadoras que saltaron a la piscina olímpica para disputarse el oro en la prueba de los 400 estilos. Entre ellas, la abanderada española y el principal centro de atención para el país en esta primera jornada -aunque disputado con la enorme actuación de Adriana Cerezo en taekwondo-. Mireia Belmonte, con 4:35.88, se ha colado en la final del domingo.

La nadadora llegó a los Juegos de Tokio buscando el broche de oro, pero envuelta en una nube de dudas. Achacada por molestias en el hombro, perjudiciales en mariposa, y sin la compañía de Fred Vergnoux, esta competición se auguraba dura para ella. Sin embargo, tras la bandera que ondeó junto a Saúl Craviotto quedaron atrás todas las preocupaciones.

Las cosas pintaban bien para Mireia en el momento en el que Sidney Pickrem se ausentó en la serie anterior. Sin la canadiense, con la sexta mejor marca del año, hizo que la local, Yui Ohashi venciera con un marcador de 4:35.71, en una huida espectacular en los últimos 50 metros de crol. 

Con las calles centrales ocupadas por sus grandes rivales, Hosszu, Weyant y Wilmott, se dio el pistoletazo de salida a la prueba. Pese a su status de mariposista estrella, dejó pasar los segundos en el primero de los estilos, llegando en séptima posición a su talón de Aquiles, la espalda. No quedándose atrás, logró llegar quinta al ecuador de la carrera, en un claro alarde de tesón y perseverancia.

Fue en braza, su estilo predilecto cuando era joven, cuando comenzó a dibujarse el éxito, con un 38.9 de primer parcial. Llegando a crol en siendo cuarta, apuró al máximo los segundos, logrando adelantar a su eterna rival, Katinka Hosszu, a falta de milésimas. La húngara no pudo lucirse en espalda, y sobrevivió como pudo el resto de carrera.

Weyant, apoyada por la Primera Dama de los Estados Unidos, Jill Biden, lideró la carrera de una forma equilibrada, sin despuntar en ningún estilo. La británica Wilmott quedó en segunda posición, a rebufo a de la estadounidense.

No tuvo tanta suerte el nadador Joan Lluis Pons. El deportista balear batió su récord de España, dejando su tiempo en 4:12.67, pero no fue suficiente para llegar al corte establecido para llegar a la final, de 4:10.20.