La séptima jornada de natación ha dejado imágenes para la historia. King llevó a Lazor hasta el podio en una final del 200 braza en la que Tatjana Schoenmaker batió el récord del Mundo. Rylov, Wang y McKeon, los demás oros de la mañana. 

  • Semifinales 100 mariposa masculino. Milak bate un récord que Dressel remata.

En la primera serie destacaban Milak y Minakov, buscando enfrentarse contra Dressel, que nadaría con la siguiente tanda.

Con un gran inicio, Minakov quiso romper una carrera muy igualada, seguido por el francés Metella. Tras ellos iba Milak, el más rápido en el sprint. Consiguió así el primer puesto con un nuevo récord olímpico, en 50.31 segundos que le aseguraban más que de sobra la final.

Dressel, en la semifinal / Fuente: FINA
Dressel, en la semifinal / Fuente: FINA

Era en la siguiente carrera en la que el dominante Caeleb Dressel nadaba. Además de él, el Team USA coló a Shields en la primera calle, y los polacos a Majerski, que nadaría junto a la estrella americana. La gran sorpresa, el neerlandés Korstanje, rebajando el récord de los Países Bajos. 

Salía rápido Caeleb, sacándole tres décimas al neerlandés. Con su potente viraje, rompió totalmente la carrera, rozando el récord del mundo. No pudo con el World Record, pero sin tomarse bien que Milak fijara un récord olímpico, lo rebajó a 49.71 segundos

  • Final 200 braza femenino. Schoenmaker hace historia individual, en una emoción colectiva.

Sorprendía ver en la segunda calle a la MVP de la ISL, Lilly King, en la primera de las series. Con ella nadaba una de las mujeres de estos Juegos Olímpicos, la sudafricana Tatjana Schoenmaker, o la británica Abbie Wood. Alegraba también ver a una bracista belga, Fanny Lecluyse, que consiguió el pase para estas semifinales. También nadaba la campeona en piscina corta, Annie Lazor, amiga inseparable de King.

Lilly King comenzó fuerte, mientras Schoenmaker rompía por su lado en el centro de la piscina. Ambas iban por debajo del récord del mundo, aunque mucho más adelantada King. 

Schoenmaker al darse cuenta de su proeza / Fuente: FINA
Schoenmaker al darse cuenta de su proeza / Fuente: FINA

Su lucha personal libraba Chikunova, que comenzaba a remar con mayor potencia. King aguantaba con todas sus fuerzas el primer puesto, pero cuando llegaba al último viraje Tatjana tomó la delantera

Ambas, persiguiendo el récord, Schoenmaker seguía liderando con King aguantando. Así fue, esprintando, cómo Tatjana Schoenmaker rompió el récord del mundo, el primero batido en individual en Tokio 2020. Lo dejó en 2:18:95. Tras ella, King y junto a ella tocó tercera su inseparable compañera Lazor. 

Una histórica Schoenmaker acabó así haciéndose con el oro, King con la plata y compartió el éxito con Annie y su bronce. 

  • Final 200 espalda masculino. Rylov gana el oro mientras Nico García se hace con su diploma.

Al español Nicolás García lo rodeaban Kawecki y el estadounidense Murphy, el campeón olímpico en Río. En las calles centrales, Greenbak y Rylov.

El primer subacuático lo venció Rylov, con un valiente Nico que seguía de cerca a Murphy. Poco a poco el campeón se escapó con los de las calles centrales, forzando a Nicolás a seguir a Kawecki. 

Rylov sacaba dos décimas a Greenbak, mientras Murphy apretaba poco a poco para perseguir el oro. Greenbak se conformó con el bronce, mientras Murphy con la plata.

Rylov se hizo con el oro batiendo el récord olímpico, con su tiempo de 1:53.27. Nicolás terminó octavo con una impecable actuación que le da un diploma olímpico y la gran oportunidad de codearse con la élite mundial

  • Final del 100 libres femenino. McKeon no suelta el liderazgo aussie.

Emma McKeon partía como favorita tras haber marcado un nuevo récord olímpico, compitiendo mano a mano con su compatriota, la australiana Kate Campbell. Las rivales en la sombra, Oleksiak y Sjoestroem, a quienes no se debía infravalorar. 

Los primeros metros no los consiguió romper nadie, sin embargo, la salida de McKeon proporcionó un liderato que peleaba Haughey. Se empezaba a ir McKeon por completo, mientras la hongkonesa se quedó con la plata, contra todo pronóstico. Campbell sería bronce en una carrera en la que la campeona de Río, Oleksiak, y la plusmarquista mundial, Sjoestroem, quedaban fuera del podio.

Además del oro, McKeon se batía a sí misma y deja el récord olímpico en 51.96 hasta París 2024.

  • Final del 200 estilos masculino. Wang da el do de pecho en braza para llegar al oro.

En una final cuyo récord en los Juegos Olímpicos lo ostenta Phelps desde 2008, Andrew se postulaba como uno de sus grandes herederos. También destacaba Seto, el japonés; y el británico Duncan Scott, que salía calmado. Sin embargo, el favorito era Wang, nadador chino. Laszlo Cseh, toda una institución, nadaba en la calle 8.

En los primeros momentos de la mariposa lideraba Andrew, llegando al primer viraje seguido de Cseh. Laszlo llegaba segundo al 100, solamente siete centésimas por debajo del chino Wang, líder ahora de la carrera. 

Duncan Scott se aproximaba a las posiciones de podio con su braza, intentando embestir con todas sus fuerzas en el crol. Andrew no aguantaba ser cabeza de serie, situación aprovechada por Wang. 

Wang se hizo así con el oro, en una prueba en la que Scott llegó con la plata y el suizo Desplanches con el bronce. Cseh se quedó con un séptimo puesto. 

  • Semifinales del 200 espalda femenino. No pudo llegar a la final una sobresaliente África Zamorano.

La primera semifinal venía marcada por la joven nadadora del San Andreu, la nacional África Zamorano, que se medía en una prueba con mucha tradición en nuestro país. En las calles centrales competían las estadounidenses Phoebe Bacon y Rhyan White

El primer subacuático se lo llevó White, seguida de cerca por Bacon y la canadiense Taylor Ruck. A la norteamericana la desbancó Seebohm, mientras Bacon ya lideraba la carrera en los últimos cincuenta. Con un cuarteto de cabeza bien definido, Seebohm terminó primera, seguida de las dos estadounidenses. Se le escapó la final a Zamorano nadando con valentía y determinación

En la segunda terna de competidoras destacaba la australiana McKeown, que rivalizaría con la canadiense Masse en las calles centrales

Juntas, la aussie y la canadiense lideraban en los primeros metros, pero Peng rompió un poco antes y adelantó a McKeown, no así a Masse. Burian, la llamada a ser sucesora de Hosszu, pasó primera en el segundo viraje. 

Se le fue yendo el tercer parcial y McKeon aprovecho para escaparse, queriendo Masse darle caza. Peng las perseguía, queriendo sumarse a esas cabezas de carrera. Masse venció la prueba, seguida de McKeown y Peng