Ya tenemos encima el mes de septiembre y la vergonzosa situación entre los Buffalo Sabres y su delantero franquicia continua. Por un lado, el jugador que ya ha dejado muy claro sus ganas de marcharse, y por otro, su equipo, que parece no tener prisa en venderle o intercambiarle.

Además, tenemos un capítulo nuevo en esta truculenta historia, ya que el jugador de 24 años ha contratado hace pocos días un nuevo representante a ver si por alguna casualidad consigue lo que el propio Jack Eichel pretende.

  • Pat Brisson, el agente que puede hacer cambiar el futuro de Eichel…o no

Brisson es sin duda, y perdonen la comparación futbolística, “el Jorge Mendes” del hockey sobre hielo, es uno de los representantes más famosos del momento si no el que más, y que lleva en su cartera a los mejores jugadores de la NHL, como lo son: Sidney Crosby, Patrick Kane o Anze Kopitar, entre muchos otros.

Después de que sus anteriores representantes fracasaran con estrépito en el intento, el pasado mes de julio, de mover al jugador a otra franquicia y poco después publicaran una sorprendente nota de prensa en la que se leía literalmente: “que el proceso no estaba funcionando”, es decir, que las negociaciones no salían adelante. Por esto,  Eichel ficha a Brisson con la esperanza de que este negocie como sabe y le de al fin la salida deseada.

  • Otro hándicap, la cirugía a la que deberá someterse

Jack Eichel será operado en breve para resolver de una vez su problema en el cuello, dicha operación es complicada y mínimo estará entre 10 y doce semanas fuera de las pistas. Este hecho complica mucho que un equipo se interese ya que como es lógico, un jugador de la talla de Eichel supondría un alto coste para cualquier equipo que se precie tenerlo en su plantilla.

Lo cierto es, que ha habido y está habiendo muchos rumores de equipos con cierto interés, pero nada tangible hasta el momento. Sí es verdad que los New York Rangers es el equipo que ha sonado con más fuerza en las últimas semanas y además, tendría la ventaja del margen salarial, hecho que la mayoría de franquicias no tiene, pero de momento sigue sin haber nada a lo que se pueda agarrar la estrella de los Sabres.

Desde luego todo apunta a que el drama para Eichel va a seguir. Y es que, sus ganas de salir de la franquicia chocan frontalmente con su inminente operación quirúrgica, añadido a su elevado salario anual de 10 millones hasta la temporada 2025-26, más lo que pedirían los Sabres por él, es decir, una abochornante historia para ambos, equipo y jugador, que no tiene pinta de solucionarse en un breve periodo.

Veremos entonces, si el bueno de Pat Brisson puede conseguir desatascar semejante situación. Si lo hace, será sin duda lo más meritorio en su carrera.

 

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