Ha sido una de las negociaciones más enquistadas de la pretemporada, pero finalmente Kirill Kaprizov y Minnesota Wild seguirán con sus destinos unidos en la NHL, cinco años a cambio de 45 millones de dólares, lo que repercute en nueve millones sobre el límite salarial de la franquicia.

Al final como en toda buena negociación, ha habido cesiones por ambas partes a pesar de los obstáculos que admitió recientemente Bill Guerin, gerente general de Minnesota Wild. Entre los aproximadamente tres años que pedía Kaprizov, de cara a poder optar a un contrato aún más jugoso en la plenitud de su carrera a los 27 años, y los ocho que deseaba la franquicia para tener a su futuro hombre franquicia bien atado, el resultado han sido los cinco que han quedado plasmados en el contrato.

Destinados a entenderse

Era el resultado esperado ya que una vez iniciada la KHL, las opciones de que el delantero volviera de nuevo a la liga donde se formó, rozaban el cero de probabilidad. Aunque esa opción mas que como realidad, visto lo visto era un arma de negociación que una realidad.

Minnesota también tenía claro que iba a por todas a por Kaprizov, rescindiendo los contratos de Ryan Suter y Zach Parise para liberar espacio salarial para este contrato.

Todo esto no quiere decir que Kaprizov se incorpore al training camp que se inicia el jueves, ya que deberá pasar por las cuarentenas correspondientes y certificar su vacunación para el COVID-19 antes de ponerse el jersey de entrenamiento junto a sus compañeros.

Unos compañeros que en cuanto recibieron la noticia, inundaron de mensajes el teléfono del jugador expresando su alegría, una alegría que obviamente también emanaba del protagonista de la noticia y de Bill Guerin. "Es un gran día para nuestra organización para Kirill personalmente, y para nosotros como equipo tenerlo en el grupo antes de que empiece el campo de entrenamiento" declaró Bill Guerin. "Todo es positiv. ha sido un largo proceso tal como sabíamospero todo es genial. Ahora miramos hacia delante."