Los Edmonton Oilers han sufrido el primer revés de la temporada sin haberla comenzado aún siquiera. El jugador Josh Archibald se ha visto obligado a alejarse del hielo debido a una miocarditis derivada del COVID-19.

A su vuelta después de las vacaciones, Archibald dio positivo en anticuerpos y se le realizaron pruebas para determinar qué le pasaba. Al final el diagnóstico fue el de miocarditis, una condición por la que se inflama el músculo del corazón y que no es la primera vez que se encuentra en un deportista de élite tras haber superado el COVID. 

Josh Archibald, contrario a las vacunas

Archibald se ha mostrado en redes sociales activamente en contra de la vacunación por COVID. Por contra, ha sido este verano cuando se ha contagiado y ha contraído este problema secundario del coronavirus, algo que también sufrió el portero Oiler Stalock, eso sí, cuando aún la vacunación no era una realidad en la sociedad. 

Archibald era el único jugador de Edmonton que había decidido no vacunarse, algo que habría complicado mucho su temporada. Habría tenido que guardar 14 días de cuarentena cada vez que el equipo cruzase la frontera, con lo que se habría perdido casi la mitad de partidos e incontables sesiones de entrenamiento, por lo que parece improbable que, de haber empezado la temporada, Archibald hubiese podido disputar esta temporada regular sin haberse vacunado. 

Este es un ejemplo del material que Archibald ha compartido en redes sociales como Twitter durante mayo del año pasado. 

Baja sensible para los Oilers

Los Oilers pierden a un jugador que ha disputado que ha disputado 114 partidos con la franquicia de Edmonton en las últimas dos temporadas, en las que ha sumado 34 puntos (19 goles y 15 asistencias). 

La baja la confirmó el propio entrenador de Edmonton Dave Tippett en rueda de prensa, quien lamenta esta baja indefinida para su equipo.