Nuevo escándalo golpea a la NHL, esta vez por unos supuestos abusos sexuales ocurridos en el año 2010, y que once años después se conocen gracias a la denuncia de la víctima, Kyle Beach. En ese año, Beach era un jugador en formación y jugaba en el filial de los Chicago Blackhawks, los Rockford Icehogs, aunque a veces le llamaban para jugar en el primer equipo. En una de esas veces, el entrenador de vídeo de los Blackhawks, Brad Aldrich, supuestamente abusó sexualmente de Beach.

Ante estos abusos, Beach denunciaría lo ocurrido ante altos cargos de los Blackhawks, pero se encontraría con el silencio como respuesta.  Y es que, siguiendo el propio testimonio de Beach, es en el momento de su denuncia, cuando se produce una reunión del equipo directivo de los Blackhawks junto con el equipo técnico del que era parte directa Joel Quenneville, es justo ahí cuando se decide no tomar medidas inmediatas contra Aldrich. Es decir, el equipo se estaba jugando en ese momento los playoff de la Stanley Cup, y se decidió entre todos que lo “más adecuado” era encubrir aquellos abusos.

Hay que recalcar que en dicho informe de más de 100 páginas, Kyle Beach es referido como “John Doe” y que Chicago deberá pagar una multa de dos millones de dólares por lo ocurrido.

Quenneville dimite y se lamenta

No había otra salida para Joel Quenneville de 63 años, el ya ex entrenador de los Florida Panthers, uno de los más laureados de la NHL, no hubiera podido hacer otra cosa tras el crudo testimonio de Beach.

Además, Quenneville ha dejado un comunicado en el que lamenta todo lo ocurrido: "Con profundo pesar y contrición, anuncio mi renuncia como entrenador en jefe de los Florida Panthers", dijo Quenneville en el comunicado. "Quiero expresar mi pesar por el dolor que este joven, Kyle Beach, ha sufrido. Mi ex equipo, los Blackhawks, le falló a Kyle, y yo soy dueño de mi parte de eso. Quiero reflexionar sobre cómo sucedió todo esto y tomarme el tiempo para educarme sobre cómo garantizar que los espacios de hockey sean seguros para todos".

Los Chicago Blackhawks, antiguo equipo de Quenneville y Beach, también lanzaron un comunicado por redes sociales que leía lo siguiente: "Primero, nos gustaría reconocer y elogiar el coraje de Kyle Beach al presentarse. Era inexcusable que los entonces ejecutivos de la organización Blackhawks retrasaran la adopción de medidas con respecto a la mala conducta sexual denunciada. Ningún juego o campeonato de playoffs es más importante que proteger a nuestros jugadores y personal del comportamiento depredador".

Por su parte la NHL, también acepta la renuncia de Quenneville, y si alguna vez este quisiera volver a entrenar, primero deberá reunirse con el Comisionado de la NHL Gary Bettman "para determinar las condiciones apropiadas bajo las cuales tal nuevo empleo podría tener lugar".

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