Este domingo, los San José Sharks hacían público que Evander Kane era colocado en la lista de descartes (waivers), una decisión tomada a un solo día de que Kane cumpliera con la suspensión de 21 partidos por presentar una cartilla de vacunación falsa violando los protocolos COVID de la NHL.

Lo más probable es que el jugador pase el proceso y no sea reclamado por ninguna otra franquicia, los problemas personales que arrastra desde el principio de año más la falta de actividad en el hielo, no lo convierten en un objetivo apetecible. Si es así, el martes se incorporará a la disciplina de los San José Barracuda de la AHL.

Una decisión de la gerencia

Joe Will, ayudante del gerente general, declaró que esta opción de cortar a Evander Kane, era la mejor a día de hoy para que volviera a jugar, remarcando que no hay establecido un plazo de vuelta del jugador a la NHL, y que el equipo estudia la opción del traspaso.

A pesar de que al finalizar la pasada temporada, hubo compañeros que se quejaron de la actitud de Kane en el vestuario, Will como parte de la gerencia ha explicado que la decisión se ha tomado solo en base a criterios deportivos y de funcionamiento del equipo: "Ahora tenemos algo muy bueno funcionando en el vestuario...y él lleva un tiempo sin jugar." 

Los Sharks buscan la paz mediática | Foto : wikipedia
Los Sharks buscan la paz mediática | Foto : wikipedia

Lo que está claro es que esa opción de traspaso no es viable hasta que Kane vuelva al hielo y los equipos puedan ver como se desenvuelve tras esta suspensión y cuando alcanza el nivel competitivo necesario para la NHL.

Tres temporadas a siete millones de dólares por cada una de ellas, es el contrato que le resta al alero, un costo que parece demasiado alto para un jugador que ahora es una pesadilla mediática, pero la franquicia ya ha dejado caer que estaría dispuesta a retener parte del sueldo de Kane para que el talento que tiene el delantero, sea suficientemente atractivo como para que otro equipo obvie la polémica que ha rodeado al jugador.