Ya es una realidad, los Pittsburgh Penguins han confirmado que las negociaciones establecidas con el Fenway Sports Group (FSG) han culminado con el cambio de propiedad de la franquicia. El acuerdo como todo cambio de propiedad dentro de la liga, queda pendiente de aprobación por parte del Consejo de Gobernadores de la NHL, algo que parece un mero trámite, ya que el cambio no afecta a la permanencia de la franquicia en su ubicación actual, y tan importante como ese primer punto, la reputación del comprador asegura la viabilidad de la operación.
Y es que FSG ya es la gestora de dos iconos del deporte mundial como son los Boston Red Sox de la MLB y el Liverpool FC de la Premier League, así como de sus estadios, Fenway Park y Anfield. Pero sus actividades también incluyen la gestión y venta de otros activos inmobiliarios y la representación deportiva, así como la gestión del canal NESN, que es el gestor de las transmisiones locales de Boston Bruins.
Continuidad en la dirección
Un gran grupo que es capaz de desembolsar los 900 millones de dólares que según el periodista de TSN, Pierre LeBrun, serían los responsables del cambio de propiedad. Un cambio de propiedad que supone la continuidad de los hasta ahora copropietarios Mario Lemieux y Ron Burkle como gestores directos de la franquicia dentro del organigrama general de FSG, con Lemieux al cargo de las operaciones de hockey de los Pens, como hasta ahora.
Esta venta supone la culminación del proceso de reflotación del equipo iniciada con la entrada en la propiedad del equipo de Super Mario, sacando al equipo de los números rojos, pero salvado el escollo de la bancarrota, el objetivo era dejar el equipo en manos de una propiedad consolidada y financieramente potente, condiciones que FSG cumple más que de sobra sin duda.
Llegan buenos tiempos para los Pens, al menos a nivel institucional, y eso en general suele significar buenos tiempos en lo deportivo.