La situación de los Vancouver Canucks después de dos meses de competición es dramática y alarmante, con el equipo penúltimo en la división pacífica y la conferencia oeste, solo por encima de los débiles Coyotes.

La paciencia llegó a un límite en las oficinas del conjunto blanquiazul, donde el propietario Francesco Aquilini cesó al entrenador Travis Green y al General Manager Jim Benning, reemplazados por Bruce Boudreau y Stan Smyl, respectivamente. Estos cambios se hicieron oficial el pasado domingo, aunque según las palabras del máximo mandatario, tendría que haber tenido más mano dura. “Despedir a todo el mundo al mismo tiempo es complicado y quizá fui demasiado paciente. Estaba esperando un giro, perdíamos partidos por un gol y puede que estuviera siendo demasiado optimista”, sentenció.

Por partes, el banquillo tiene nuevo inquilino. Travis Green estaba en su quinta temporada al frente de Vancouver después de haber firmado una extensión de dos años al final de la pasada campaña, una de las peores en la historia de la franquicia: último entre los equipos canadienses, solo dos victorias en febrero y el peor brote de coronavirus de toda la NHL en el mes de marzo. Durante sus cuatro temporadas completas, Green logró entrar una vez en playoffs.

Fuente: NHL.com
Fuente: NHL.com

 

Su reemplazante, Bruce Boudreau, arranca su cuarta aventura como técnico en la NHL. Estuvo diez temporadas repartidas a partes iguales en Washington y Anaheim, con mejores resultados en temporada regular que en playoffs, mientras que su último trabajo fue en Minnesota con los Wild, donde fue despedido en la temporada 2019/20.

En cuanto al General Manager, Stan Smyl ocupará ese puesto de forma interina mientras la franquicia busca un sustituto. El ex jugador de Vancouver suma más de 40 temporadas a sus espaldas dentro de la organización en diferentes roles y también fue duro a la hora de señalar qué es lo que no funcionaba en el equipo. “Las cosas no iban bien. Los jugadores estaban esperando respuestas y lo que pasa cuando llegas a este punto es que empiezas a señalar con el dedo. Los jugadores apuntan hacia el entrenador, y el entrenador al GM, y el GM al entrenador y el entrenador al propietario”, explicó Smyl.

La temporada está muy cuesta arriba para los Canucks, pero, aunque los resultados deportivos no acompañen, hay algo que es innegociable: el esfuerzo. “¿Cuál es nuestra identidad y dónde empieza? Empieza con vuestra responsabilidad, con vuestro esfuerzo”, dijo Smyl en una reunión con la plantilla. “Tienen que volver a ser un equipo y hacer que sea complicado jugar contra ellos. Quiero que esta organización sea difícil de enfrentar”.

  • Futuro a corto plazo

Mientras continúa la búsqueda para encontrar la persona adecuada que ocupe los puestos vacantes, tanto el de GM como su asistente, así como el de asistente de entrenador. Con el presente de los Canucks en un momento delicado, Aquilini también quiso mandar un mensaje de tranquilidad a toda su masa social. “Sé que nuestros aficionados y los medios de comunicación están frustrados y enfadados, pero os aseguro que nadie lo está más que yo y mi familia. También estoy decepcionado y sorprendido. En la pretemporada, pensábamos que íbamos a tener mucho mejor equipo de lo que hemos visto, que íbamos a tener un equipo mucho más competitivo. Nuestro statu quo es inaceptable”, expresó el propietario de la franquicia.

La era de Bruce Boudreau empezó con buen pie este lunes tras vencer en casa por 4-0 a Los Ángeles Kings, aunque hoy el partido frente a los Boston Bruins será un examen mucho más determinante para saber si esta franquicia puede optar a una remontada o, al menos, a cambiar la mala imagen que han dado en este comienzo de campaña.