Todas las retiradas son dolorosas y más aun cuando lo haces en contra de tu voluntad y por causas meramente físicas. En este caso el veterano portero de 34 años estaba aquejado de una dolencia en la cadera, de la que recientemente se había operado pero que al final no le ha permitido continuar sobre el hielo.

De hecho, el pasado mes de enero el nacido en Savonlinna había intentado regresar a la competición, y el no poder finalmente, hizo que saltaran los primeros rumores sobre su posible retirada.

En un extenso comunicado publicado este pasado miércoles, Rask explicaba a los fans sus razones de esta prematura retirada: "Hoy es un día que esperaba que nunca llegara. Pero ahora que está aquí, siento que se lo debo decir a todo el mundo. En estas últimas semanas, me he dado cuenta de que mi cuerpo no está respondiendo de la manera que necesita para que juegue al nivel que espero de mí mismo, y que mis compañeros de equipo y los fanáticos de los Bruins merecen. Por lo tanto, con mucha tristeza anuncio mi retiro del hockey sobre hielo".

Por último, el ya exjugador de los Bruins explicaba que la única opción para volver era la cirugía: "Cuando tomé la decisión de operarme la cadera el verano pasado, lo hice sabiendo que el camino hacia la recuperación sería un desafío. También sabía que era algo que tendría que hacer si quería darme la oportunidad de volver a jugar mi mejor hockey".

El portero más laureado de los Boston Bruins en toda su historia

Tuukka Rask se va sí, pero deja un legado glorioso en los quince años que ha estado en la franquicia de Boston. 308 victorias le contemplan, ha hecho más de 14.000 paradas, tiene un porcentaje de las mismas de .928.

Fue dos años llamado para disputar el All-Star, ha ganado el Trofeo Vezina como mejor portero de la NHL en la temporada 2013-14, y el Trofeo Jennings al portero menos goleado en la campaña 2019-20. Fue también miembro de la plantilla que ganó la Stanley Cup en el año 2010-11.

Rask se operó el verano pasado y desde entonces apenas ha podido disputar partidos en buenas condiciones. Ahora se va toda una leyenda del hockey sobre hielo por una maldita lesión en la cadera.