Los Canadiens están atravesando una época muy delicada, la franquicia es colista de la NHL con solo 29 puntos en 51 partidos y sin que la pandemia les dé un respiro: tienen que jugar a puerta cerrada. Como si la situación no fuera lo suficientemente dolorosa, la tienen que atravesar en silencio.

De todas formas, hay luz al final del túnel. La llegada de Martin St. Louis al banquillo de Montreal tras la destitución de Dominique Ducharme parece haber tenido su efecto. Después de una racha de solo cuatro victorias en 32 partidos, los de Québec han enlazado tres triunfos consecutivos con una figura que se ha alzado sobre el resto: Cole Caufield. Seleccionado en el número 15 del draft de 2019, el de Wisconsin está disfrutando de su primera temporada al completo dentro de la liga y parece que es ahora cuando está sacando a relucir su verdadero potencial.

En el primer encuentro bajo las órdenes de St. Louis, Caufield anotó un gol y vio como los colegiados le anulaban otro, mientras que en el segundo también vio puerta. Solo se fue de vacío frente a los Sabres, porque ante los Blues logró un doblete, -empató el choque a falta de ocho segundos para el final y lo ganó en la prórroga-, dio una asistencia y anotó un penalti contra los Islanders y esta semana sumó un tanto y dos pases de gol contra Toronto. Antes de la llegada del nuevo técnico, Caufield llevaba un gol y siete asistencias en treinta partidos, unas cifras que ahora ya alcanzan los seis tantos y diez asistencias después de solo seis encuentros más.

Las claves

¿Por qué ha cambiado el juego de Caufield? La confianza y la libertad que le ha otorgado su nuevo técnico. Juega los minutos importantes, toma la responsabilidad en momentos clave como una tanda de Shootout o, incluso, ya se ha ganado el puesto de titular en algunos partidos. Bien es cierto que Montreal no tiene nada que perder y puede arriesgar todo lo que quiera, pero no por ello hay que restar un ápice de mérito a lo que está logrando tanto Caufield como otros jóvenes talentos de la franquicia.

Los Buffalo Sabres, la única franquicia ante la que Cole Caufield no ha podido sumar ningún punto en los últimos seis choques, será el próximo rival de los Canadiens. El hockey siempre da revancha.