Para los aficionados menos acostumbrados a los sistemas deportivos norteamericanos, sorprende la facilidad con que los jugadores pueden ser traspasados, tratados casi como mercancía en el devenir del trabajo de las gerencias de las franquicias. Es por eso que los jugadores que adquieren estatus de estrella en la NHL firmen clausulas en sus contratos de no movimiento, que impide su traspaso sin su permiso previo o de veto a ser enviados a ciertos equipos, bien porque los destinos en si no sean del agrado del jugador o porque su situación deportiva no sea nada atractiva.

La anulación del traspaso de Evgeni Dadonov desde Vegas Golden Knights a Anaheim Ducks parece haber puesto en marcha la maquinaria pensante de la NHL para evitar situaciones que a estos niveles de profesionalismo, se pueden tildar de modo suave como vergonzantes.

Según el analista del canal canadiense TSN, Pierre LeBrun, en esta semana que se inicia, los gerentes generales de las diferentes franquicias moverán los hilos correspondientes para modificar las condiciones de las listas de equipos a las que no pueden ser traspasados los jugadores que las incluyan en su contrato.

Y es que hasta ahora, dichas condiciones se guardaban en el ámbito de conocimiento de las partes firmantes, jugador y equipo, y vedado al alcance no solo de la liga, si no incluso del sindicato de jugadores, NHLPA. Por eso según LeBrun, para evitar casos similares en el futuro, la NHL va a buscar que esas listas restrictivas se depositen también de manera centralizada en la liga y posiblemente también en la NHLPA.

Y es que ni Anaheim ni Vegas eran conscientes en sus negociaciones del veto del jugador a la franquicia californiana, ya que en el traspaso previo, Ottawa no informó a los Golden Knights de la existencia de dicha lista.

Afortunadamente esta clase de fiascos no son frecuentes, pero cuando un jugador sale de la franquicia con la que firmó el contrato original, con el sistema actual, la posibilidad de que se vuelva a producir está ahí. En la NHL son conscientes de que lo malo no es cometer errores, si no cometerlos y no hacer nada por enmendarlos. Toca ver si todas las partes implicadas están por la labor y por el mismo tipo de solución.