El primer turno de los playoff abría el fuego con los cuartos partidos, y con la expectativa de ver si alguno de los equipos que ya habían sumado dos victorias, conseguiría la tercera que les pusiera el pase de ronda a tiro de piedra. Pero los equipos de casa que afrontaban las eliminatorias en desventaja, las acabaron igualando. Cuatro series, y cuatro empates a dos en los marcadores generales.

(2) Boston Bruins 5-2 Carolina Hurricanes (2)

Los Bruins han hecho valer el factor casero para devolver la eliminatoria al estado al que comenzó, más bien transformándola en una nueva serie a tres en la que ambos equipos se han mostrado fuertes cuándo han vestido el jersey de color. Pero ya sea causa o consecuencia de patinar en el TD Garden, el factor determinante de los dos últimos en general y del jugado este domingo en particular, ha sido que Boston ha encontrado el filón de la producción de sus estrellas. Bruce Cassidy separó a Pastrnak de Bergeron y Marchand para recuperar de manera exitosa la productividad del delantero checo, pero hoy con los tres juntos en el hielo, han sido la peor pesadilla de los Huracanes de Carolina. Brad Marchand con cinco puntos (2G, 3A), Bergeron (1G, 2A) y Pastrnak (1G, 1A) han brillado con luz propia bajo los focos de su propio estadio.

Si los Canes ya se dejaron remontar habiendo marcado primero en el primer encuentro en Boston, en este segundo han sido incapaces de mantener las dos ventajas de que llegaron a establecer en el partido. Tras el gol de Jordan Staal en un inicio del segundo periodo en el que pisaron mucho la zona de los Bruins, pero con nula productividad, el periodo transcurrió hasta el momento en el que el partido cambió de signo de modo definitivo. Nino Niederriter tomó el camino de la nevera tras arrollar a Craig Smith. La consiguiente superioridad numérica fue aprovechada por Jake DeBrusk para empatar el partido. Brind´Amour recurrió al challenge para intentar anular el gol, consciente de que estaba en un momento clave del partido, pero la revisión del vídeo no encontró la interferencia a Antti Raanta que esperaban los técnicos de Carolina.

El power play que castigó el challenge rechazado y la doble sanción tras golpear Aho a Bergeron abriéndole la ceja. Demasiados minutos para unos Bruins decididos a hacer sangre, pasando a tener la primera ventaja del encuentro ya en el tercer periodo.

Un periodo final que fue un quiero y no puedo de los Canes, que vieron como finalmente esa ventaja amasada en Carolina, se esfumaba en la visita a Boston. La vuelta a Raleigh determinará su futuro en esta serie.

(2) St. Louis Blues 5-2 Minnesota Wild (2)

Salieron los Blues dispuestos a poner el empate en la eliminatoria, arropados por su público que llenaba el Enterprise Center con la intención de que a su equipo no le faltara el apoyo en esta misión. Jordan Kyrou adelantaba a los de Misuri levantando el delirio en la parroquia local. Los Blues persistieron en el esfuerzo, pero no conseguían traducir en goles ese trabajo, hecho que aprovecharon los Wild para en la parte final del tercio, por medio de Kirill Kaprizov, llevar las tablas al marcador. Se consumían los primeros veinte minutos dejando a los Blues sin recompensa por su esfuerzo y con los Wild sonriendo entre dientes conscientes de que en lo anímico, el partido se les ponía de cara.

El segundo periodo trajo un juego de ida y vuelta, en el que salieron triunfadores los Blues, alcanzado el ecuador del partido, dos goles en 54 segundos, de David Perron, que volvía a marcar tras su hat trick del primer partido, y Jordan Kyrou con su segundo de la noche, ponían una ventaja de dos goles, que con lo cerrado que se había presentado el encuentro hasta el momento, daba apariencia de ser definitivo. Apariencia, porque Minnesota sacó la corneta para tocar a la carga, y con el gol de Matt Boldy a los dos minutos y medio del inicio del periodo definitivo, ajustó el resultado y puso a su equipo con posibilidades de revertir la situación. Pero ese empuje no fue suficiente para batir a Jordan Binnington, que volvía a la portería en lugar de Ville Husso, y en el esfuerzo final, con Fleury fuera del marco para dejar sitio a un sexto patinador, David Perron hacía doblete, y el capitán Ryan O´Reilly en un powerplay posterior anotó un gol, que junto a las dos asistencias que ya había sumado, hicieron el mejor regalo para su madre, seguida durante toda la retransmisión, en el día que las honra en Estados Unidos.

(2) Tampa Bay Lightning 7-3 Toronto Maple Leafs (2)

Un inicio fulgurante de Tampa Bay. dejó sin argumentos a Toronto para intentar reclamar la victoria en el cuarto partido de la serie. Una vez más, los actuales campeones respondieron con una victoria tras morder el polvo en el partido anterior, exhibiendo una diferencia como la del noche y el día, y en 25 minutos de juego dejaron el partido resuelto. Una letalidad frente a la portería de la que careció Toronto la noche del domingo, que deambuló por la pista, más pareciendo un equipo tanqueando para buscar sus posibilidades en la lotería del draft, que un aspirante a la Stanley Cup, con una oportunidad de oro de dejar tocados a sus rivales antes de volver al Scotiabank Arena.

La eliminatoria queda empatada a dos, Toronto por haber golpeado primero tiene la ventaja en este toma y daca que ambos equipos han planteado. Los Bolts deben buscar la manera de minar la voluntad de Toronto y buscar victorias consecutivas que les permitan revertir el factor campo a favor de los canadienses. Ambos equipos tienen hockey de sobra para ganar la eliminatoria, solo queda ver en cual de los dos, acompaña la mente al cuerpo.

(2) Los Angeles Kings 4-0 Edmonton Oilers (2)

Si los aficionados canadienses pensaban resarcirse del varapalo sufrido por los Leafs, con un buen partido de los Oilers, salieron bien escaldados. Los angelinos salieron por el partido con decisión y sometieron a asedio la portería de Mike Smith, de manera que los Kings doblaron en tiros a los Oilers, y además con resultados, dos goles ponían en franquicia el marcador para los locales al final del primer periodo.

El torbellino atacante que fue Edmonton en los dos partidos anteriores, no habría encontrado obstáculo en remontar esos tantos, pero el segundo periodo transcurría con la misma sensación de ausencia del ataque petrolero, que además en las ocasiones que salía de las sombras se topaba con Jonathan Quick.

En el tercer periodo, los angelinos se sentían cómodos ajenos a una presión por avanzar que si tienen sus rivales canadienses, aunque finalmente ambos equipos entraron en una espiral de intensidad que llevó incluso a la violencia, cosa que favorecía al equipo en ventaja. Finalmente dos goles de Grundstrom, el primero con polémica tanto por la forma como fue impulsado el disco, como por el choque con Smith y el segundo a puerta vacía cerraron el marcador.

Los Oilers ni siquiera pudieron frustrar la puerta vacía de Jonathan Quick, la única compensación que quedaba a un equipo que no entró en la dinámica del partido en ningún momento del mismo.