De nuevo sin descanso, como ya ocurriera en Malasia, los pilotos afrontan un nuevo Gran Premio, esta vez en Bahrein. El circuito de la pequeña isla del golfo Pérsico acogerá la cuarta carrera del mundial. Un campeonato que se presenta como el más igualada de los últimos años, con tres vencedores distintos en las tres primeras carreras y con la general de pilotos abierta a todo el que se quiera sumar a la fiesta. Tal es la igualdad, que incluso el asturiano Fernando Alonso, con un monoplaza con el que no se puede luchar por la victoria, se mantiene tercero en el campeonato. Especialmente motivado llegará a

la cuarta prueba Nico Rosberg. El alemán logró en China su primer triunfo en la Fórmula 1 y el primero de Mercedes desde hace más de 50 años. Sin embargo, su próxima misión se antoja más complicada, y no es otra que deshacerse de su etiqueta de "promesa" para presentar su candidatura al título de forma seria. Por lo visto hasta el momento, el Mercedes tiene el potencial para luchar con los más fuertes, siendo el principal enemigo de los Mclaren, sobre todo en la calificación.

Algo más rezagado se encuentra el equipo Red Bull, que no es capaz de aspirar al podio salve que algún piloto de Mclaren o Mercedes sufra algún problema. Son conscientes de sus limitaciones, y de que tienen el tercer mejor coche de la parilla. Algo que conlleva sensaciones extrañas tras el monopolio del pasado año. La calificación ya no está bajo su dominio, y las poles parecen aún bastante lejanas. Frustración sobre todo para Vettel, que se ha visto superado por su compañero de equipo en las últimas carreras. Sorpresa también, aunque en este caso positiva, el rendimiento de Raikkonen. El finlandés

El GP de Bahréin estuvo en el aire hasta el último momentogeneraba muchas dudas tras su vuelta a la Fórmula 1, pero lo cierto es que está completando una buena temporada, pese a no haber logrado grandes resultados. El "hombre de hielo" está ayudando de forma notable a Lotus a acercarse e incluso pelear con los equipos más fuertes. Tampoco habrá que perder de vista a una de las sensaciones de este año: Sergio Pérez. El mejicano ya apuntaba buenas maneras la pasada temporadas, y se ha confirmado poco a poco su potencial, sonando con fuerza para sustituir a Massa en Ferrari. Por detrás, los HRT buscarán seguir con su buena progresión, intentando acabar la que sería su tercera carrera de la temporada, logrando el objetivo tanto en Malasia como en China y recorta distancias poco a poco a su principal rival, Marussia.

Todas las incógnitas serán despejadas - o eso esperan los equipos- bajo un clima de revolución en Bahrein. El país asiático esta sumergido en

una ola de protestas y manifestaciones contra el gobierno, que ya provocaron la suspensión del Gran Premio el pasado año. De nuevo este año la polémica sobre si debería o no celebrar el Gran Premio ha provocado múltiples opiniones, e incluso peligró la carrera hasta última hora. Por otro lado, algunos medios de comunicación han decidido no acudir a la isla, bajo el temor de verse envueltos en alguna de las protestas, con las terribles consecuencias que ello podría provocar. Lo que parece claro, es que la carrera no tendrá lugar en las mejores condiciones posibles, el rechazo por gran parte de la población a la celebración del Gran Premio pone en peligro a todo el personal relacionado con "el circo", aunque la seguridad de Bahrein se empeñe en afirmar que el peligro no es tal. Sin embargo, algunos equipos ya han sufrido en sus carnes las consecuencias del clima político de Bahrein, el equipo Force India se ha visto envuelto en medio de una manifestación y uno de sus integrantes ha decidido abandonar el país. La escudería de Di Resta y Hulkenberg ha anunciado recientemente que no participará en los Libres 2 por "motivos logísticos", aunque todo parece indicar que el principal motivo es por no encontrarse con una nueva protesta.

¿Por qué la gente de Bahréin rechaza el Gran Premio?

Para responder a tal pregunta, habría que tener en cuenta que el gobierno bahreiní es el principal interesado en la celebración del Gran Premio de Fórmula 1, a pesar de que el país se encuentra desde febrero de 2011 en una crisis social, con gran parte de la población saliendo a la calle día tras día para manifestarse en contra de la dictadura y a favor de una democracia que aún no ha llegado a la isla, y Sheij Ali Salman: "Queremos acabar con la dictadura y traer la democracia"que es el principal objetivo a conseguir de la mayor parte de la población. Los ciudadanos de Bahrein critican al gobierno y su decisión de celebrar la carrera en un intento de dar una imagen de normalidad al país, e intentar hacer menos las protestas de "su" gente. Sin embargo, todos los medios de comunicación que centrarán este fin de semana su atención en Bahrein son una gran oportunidad para los manifestantes de dar a conocer sus protestas, y de atraer la atención de la población mundial.

Algunos de los lemas que se han podido leer acerca de la celebración del GP son "Stop racing on our blood" (Parad de correr sobre nuestra sangre), "Por nuestra libertad, no a la Fórmula 1" o "Boicot a la F1 en Bahrein". Además, el día de la llegada de los equipos a Bahrein, una gran manifestación tuvo lugar a apenas 30 kilómetros del aeropuerto. Desde que comenzasen las protestas en febrero de 2011, han muerto un total de 73 personas y han sido detenidos cientos de manifestantes en contra del actual gobierno de Hamad Bin Isa Al Jalifa. El objetivo de la población parece claro, y se puede resumir en la frase pronunciada por Sheij Ali Salman, líder de uno de los partidos opositores (Al Wefaq): "Queremos acabar con la dictadura y traer la democracia".

El circuito de Bahrain

Pese a todas las protestas que están teniendo lugar en el país árabe, los equipos han de centrarse en su propio trabajo. Siendo el análisis del circuito y de sus características uno de los estudios más importanets de cara a la carrera. El Gran Premio de Bahréin lleva celebrándose desde el año 2004 de forma ininterrumpida salvo el pasado año, que no pudo disputarse por las protestas en el país. Tiene un Fernando Alonso ha ganado tres veces en Bahrain (2005, 2006 y 2010), siendo el piloto con más triunfosaforo de 50000 personas, y los precios van desde los 100 euros hasta los 350. Un total de 7 carreras disputadas donde hay un claro rey: Fernando Alonso. El asturiano tiene en Bahréin su circuito fetiche, donde ha logrado la victoria hasta en 3 ocasiones, siendo el piloto que más veces ha vencido en este circuito. Su primera victoria fue en 2005 con Renault, acompañado en el podio por Trulli y Räikkönen. También en 2006 se subió a lo más alto, aunque en esta ocasión fue Michael Schumacher el

segundo clasificado, y Räikkönen volvió a repetir como tercero. La última victoria de Fernando Alonso fue en 2010, ya a bordo del Ferrari, en el último Gran Premio disputado en Bahréin. El asturiano no sabe lo que es subir al podio si no es tras ser primero. De nuevo Räikkönen es el piloto que más veces se ha subido al cajón de Bahréin, como ya ocurriera en China. "Iceman" ha logrado tres terceros (2005, 2006 y 2007) y un segundo puesto (2008). Felipe Massa por su parte, es el segundo piloto con más victorias (2), logradas en 2007 y 2008. Michael Schumacher (2004) y Jenson Button (2009) atesoran una victoria cada uno. Cabe destacar que ni Mclaren ni Red Bull han logrado vencer en Bahréin. Ferrari (4) y Renault (2) son las únicas escuderías que han ganado aquí.

El circuito de Bahrein tiene una longitud total de 5412 metros, y se completarán 57 vueltas en la carrera, lo que supone recorrer 308 kilómetros. Tiene 15 curvas (6 a izquierda, 9 a derechas) y la vuelta rápida del circuito está en poder de Michael Schumacher (1:30.252). Un trazado que recuerda al Circuit de Catalunya en la forma a primera vista, imitando a un cangrejo. Lo cierto es que es un circuito que destaca por las grandes rectas interrumpidas con curvas de fuertes frenadas y muy cerradas. La tracción y la velocidad punta serán protagonistas por partes iguales. La línea de meta está situada en una El circuito tiene una longitud total de 5412 metros y 15 curvas (6 izquierda y 9 a derecha) de las tres grandes rectas del circuito, los pilotos tendrán por delante mucho asfalto antes de llegar a la primera curva, donde será vital llegar en una buena posición para subir puestos. Tras esa primera curva de algo más de 90 grados, los pilotos acelerarán a fondo para pasar por las rápidas curvas 2 y 3 y encarar la segunda gran recta, que finaliza en la curva 4, muy cerrada y donde los pilotos llegan a poco más de 300 km/h, de nuevo pedal del acelerador a fondo para dejar atrás la curva 5, y afrontar la 6, con una fuerza G de 3,5 puntos. El siguiente giro es similar a la curva 6, aunque la izquierdas. De nuevo otro giro cerrado la derehcas, que da entrada a las curvas 9 y 10, uno de los símbolos de este circuito, y es que se requiere una gran técnica para superar rápidamente esta "U". Las curvas 11 y 12, rápidas aunque no a fondo, marcan el final del segundo sector, de lejos el más técnico de los tres. El sector 3 comienza con la curva 13, que da entrada a la tercera gran recta del circuito, por lo que salir bien de esta curva será vital. De nuevo los monoplazas alcanzarán su máxima velocidad para frenar de nuevo antes de las últimas curvas del circuito. La 14 y 15, que bien podrían ser una sola y que dan entrada a la línea de meta.

La zona de DRS estará situada en la recta de meta, aunque la zona de detección está justo antes de la curva 14. Los neumáticos serán claves, y así lo saben en Ferrari, donde quieren aprovechar el rendimiento de las gomas para contrarrestar su falta de velocidad punta. El pedal del acelerador se pisa en un 70% de la vuelta, y el freno en un 15%. La velocidad media del circuito es de 210 km/h, y la velocidad punta ronda los 315 km/h. Los neumáticos tienen un desgaste medio, y los frenos y el motor sufrirán de lo lindo en Sakhir. La carga aerodinámica es esencial. Se gastan 2,37 litros de gasolina por vuelta, y se realizan unos 44 cambios de marcha en un giro completo. Por último, el pitlane es el más largo del campeonato (420 metros), y se pierden unos 18 segundos mas la parada.

La meteorología

No hay vuelta de hoja. En Bahréin habrá sol, calor, y más sol. Las previsiones metorológicas nos dan la razón. Y es que todo apunta a que el sol brillará en todos los días de competición. La probabilidad de lluvia se sitúa por debajo del 5%. Las temperaturas tampoco serán asfixiantes para los pilotos, y es que se registrará un máximo de 32º, y un mínimo de 22º. Será duro para los pilotos aguantar casi dos horas dentro del monoplaza con esas temperaturas, aunque no es comparable a lo que se sufre en Malasia.

En las últimas carreras, el sol ha sido protagonista. Tan solo el año de su estreno (2004) las nubes tuvieron algo más de protagonismo, si bien nunca hubo peligro de lluvia. El Safety Car solo ha salido una vez, en 2007, aunque no fue debido a las condiciones meteológicas.

La vuelta al circuito

Los horarios del GP de Bahrein