Llega el “Gran Circo” de la Fórmula 1 a una de las catedrales del automovilismo, el circuito de Suzuka. En él se han decidido hasta en once ocasiones el campeonato mundial. La primera prueba que albergó fue en 1987, y precisamente entre sus endiabladas curvas de alta velocidad, Nelson Piquet se proclamó campeón ante su rival Nigel Mansell, que no pudo tomar la carrera tras un accidente en clasificación.

Los cuatro años siguientes, el circuito de la noria fue testigo de las impresionantes luchas entre Ayrton Senna y Alain Prost. “El Profesor” se coronó no sin polémica en la temporada 1989, mientras que Senna lo hizo en 1988, 1990 y 1991.

Cinco años más tarde, el que fuera el último compañero de Senna, Damon Hill, se proclamó campeón tras vencer a su rápido compañero de equipo, el debutante Jacques Villeneuve. En 1998 y 1999 el finlandés Mika Hakkinen consiguió sus dos títulos en el revirado circuito japonés tras vencer a Michael Schumacher y a Eddie Irvine respectivamente. Al año siguiente, Schumacher se desquitó ganando su tercer mundial, el primero con Ferrari, y en el 2003, el Káiser conseguía el que era su sexto campeonato tras vencer al joven Raikkonen.

La última ocasión que Suzuka coronó a un piloto fue en la temporada 2011, cuando Sebastian Vettel, tras una temporada de absoluto e incontestable dominio, se convirtió en el bicampeón más joven de la historia.

Muchos han sido los campeones que se han doctorado en el circuito nipón, pero por encima de todos ellos, el gran Ayrton Senna, que en 1988 se adjudicó el campeonato tras una carrera que aún está en la memoria de los aficionados a este deporte.

Aquella temporada el sistema de puntuación excluía los tres peores resultados de cada piloto, y aunque Alain Prost tenía más puntos, fue Senna el que llegó a Japón, penúltima prueba del mundial al frente de la clasificación. La sesión clasificatoria dejó un monopolio de McLaren-Honda en la primera fila, con Senna en la Pole Position y con Prost en segunda posición, por delante del Ferrari de Berger y de Ivan Capelli.

El 30 de octubre de aquel lejano 1988 amaneció nuboso en Suzuka y con ese tenso silencio previo a la tormenta. Muchas eran las previsiones que pronosticaban que la carrera se disputaría sobre el suelo mojado, la especialidad de Senna. Cuando el semáforo se apagó, el McLaren de Senna se caló, pero el declive de la recta de meta de Suzuka impulsó el monoplaza lo suficiente para conseguir reactivar la marcha, aunque en decimocuarta posición.

Por delante de todo el grupo, el francés Prost, Berger y Capelli. Si Senna quería ser campeón tenía que ganar la carrera y para eso tenía que remontar. Y lo hizo. En la segunda vuelta ya había recuperado hasta seis posiciones, y en la cuarta vuelta adelantó a Riccardo Patrese, Thierry Boutsen, Alessandro Nannini y Michele Alboreto para colocarse en cuarta posición.

En la vuelta 14, la lluvia comenzó a hacer acto de presencia de manera tímida en algunas partes del circuito. Dos vueltas después, Capelli le arrebató el liderato de la prueba a Prost, que había tenido que sortear al Lola de Aguri Suzuki, trompeado en la chicane Casio. Poco le duró la alegría al italiano, que fue sobrepasado de nuevo por Prost, que aprovechó las virtudes del Turbo de su motor Honda. El francés, aquejado de problemas en la caja de cambios, tuvo que resistir los nuevos intentos de adelantamiento de Capelli, que finalmente tuvo que retirarse por problemas eléctricos.

Con la pista realmente delicada por la lluvia y con los problemas de caja de cambio de Prost, Senna recuperó rápidamente hasta llegar a la parte trasera de su compañero. En la vuelta 27, mientras el dúo de McLaren se disponía a doblar a un trío de coches rezagados, Senna aprovechó el momento para forzar a Prost, que tuvo que dejar pasar a Senna y al campeonato.

Con el fin de la lluvia, Senna y todo el grupo pasaron por boxes para montar slicks, momento que aprovechó "Magic" para gestionar su ventaja con Prost hasta el final de la carrera. La caída de la bandera de cuadros dejó a Senna como vencedor de la carrera y del campeonato, tras quedar por delante de Prost, Boutsen, Berger y Nannini. Un español, Luis Pérez-Sala terminó aquel día 15º, todo un éxito para el automovilismo español de entonces. Aunque para éxito el de Senna, que en su primer año en una escudería con gran potencial, no dejó pasar la ocasión y se anotó su primer campeonato mundial, por delante de todos, pero sobre todo de Prost, con el que forjó una fuerte rivalidad en los años posteriores.

Esta temporada, el circuito de Suzuka puede volver a coronar al nuevo campeón de Fórmula 1. Aunque Hamilton, Raikkonen y Alonso tienen aún remotas opciones de conseguir el campeonato, Vettel puede volver a repetir la experiencia de coronarse campeón en el revirado circuito nipón. Para ello, deberá esperar el improbable fallo de Alonso y exprimir de nuevo las virtudes de su RB9 y llevarlo hasta la victoria. Cada vez que "Seb" ha corrido en Suzuka ha conseguido la Pole Position y ha subido al podio. Dominio absoluto el de Vettel, como en los tiempos de Schumacher, como en los tiempos de Senna.

FOTOS: formula1.com, BBC, IMCDb.org y espnf1