En 1990, McLaren había conseguido retener en su equipo a su piloto estrella (Ayrton Senna) tras dos años sin poder ganar el título mundial. Además, en la búsqueda de volver a saborear la victoria en la sede de Woking, el equipo inglés había decidido fichar como compañero de equipo del piloto brasileño a Gerhard Berger para aquel año. Por su parte, Ferrari había firmado a Alain Prost, el gran rival de Senna y ex compañero de equipo, para compartir asiento en la Scuderia con Nigel Mansell. Por último, el tercero equipo en discordía era Williams, que para la temporada de 1990 había decidido conservar su pareja del año anterior formada por Thierry Boutsen y Riccardo Patrese.

En la parte media de la parilla, Benetton había completado el fichaje del tricampeón del mundo Nelson Piquet, en un contrato de incentivos basado en 100.000 dólares por cada punto después de 2 años decepcionantes en Lotus. Su compañero de equipo aquel año fue Alessandro Nannini, que completaba de esta forma su tercer año con el equipo inglés. Su gran rival Lotus, que había perdido durante el invierno de 1989 a Piquet y al experimentado piloto japonés Satoru Nakajima, decidió firmar a Derek Warwick y al joven irlandés Martin Donnelly, así como un nuevo motorista para sus coches: V12 de Lamborghini. Además, Tyrrell consiguió retener a Jean Alesi para su primera temporada completa en la Fórmula 1, mientras que Nakajima reemplazó al retirado Jonathan Palmer. Brabham por su parte, mantuvo en sus filas al italiano Stefano Modena, pero Martin Brundle dejó la Fórmula 1 y volvió a la competición Sportscar con TWR, asiento que fue reemplazado por Gregor Foitek, que perdió su asiento en favor de David Brabham tras la disputa de las dos primeras carreras.

Por último, Jackie Oliver había vendido la mayor parte del equipo Arrows a la compañía japonesa Footwork, provocando que los italianos Michele Alboreto y Alex Caffi hubieran sido reemplazados por Warwick y Eddie Cheever. Zakspeed se retiró de la Fórmula Uno y regresó al deporte de carreras de coches, mientras que New Life ocupó su vacante, impulsado por su propio diseño del motor W12 no convencional y pilotado por Gary Brabham, hijo del triple campeón Sir Jack Brabham Mundial, y Bruno Giacomelli, que regresar a la Fórmula Uno por primera vez desde el Gran Premio de Sudáfrica de 1983.

La primera carrera del año, se llevó a cabo en Phoenix, EE.UU. Una lluvia inesperada durante la celebración de la clasificación condujo a Gerhard Berger a conseguir la pole position, con Pierluigi Martini segundo en el Minardi, Andrea de Cesaris tercero en el Dallara, Jean Alesi cuarto en el Tyrrell, Ayrton Senna en el quinto y sexto Nelson Piquet.

Ya en la carrera, Alesi no tardó en tomar la delantera en el inicio de la prueba por delante de Berger, de Cesaris, Senna, Martini y Piquet. Con el transcurso de las vueltas, Alesi poco a poco fue aumentando su distancia con los perseguidores, debido a un gran ritmo que Berger no podía seguir a bordo de su McLaren. Su compañero de equipo Senna pasaba a De Cesari para colocarse en tercera posición, mientras que Berger chocaba contra un muro en la vuelta 9, obligándole a entrar en boxes para reparar unos desperfectos que no pudieron evitar su retirada unas vueltas después.

Alesi, que hasta ese momento gozaba de una ventaja de 8,2 segundos, vió como el piloto brasileño empezó a recortarle distancia vuelta tras vuelta hasta que en la vuelta 35 Senna lograba sobrepasarle. Por detrás, Thierry Boutsen pasaba a Piquet para lograr el tercer lugar del podium, mientras que Stefano Modena y Satoru Nakajima conseguían mantener sus respectivas posiciones y sumar sus primeros puntos del campeonato.

En la segunda cita de la temporada celebrada en Brasil, Senna y Berger conseguían un doblete en clasificación para McLaren, con Boutsen y Patrese en tercera y cuarta posición respectivamente y los Ferrari de Nigel Mansell y Alain Prost detrás de ellos. En la salida, Senna mantenía la primera posición, mientras que Boutsen pasaba a Berger, para posteriormente comprobar rápidamente que no podía seguir el ritmo de Senna.

En las paradas, Boutsen se topaba con un neumático y tenía que cambiar su cono de la nariz, cayendo a la 11º posición, mientras que un buen trabajo de los estrategas de Ferrari permitía quedar por delante tras el paso por los garages a Prost y Mansell de Berger y Patrese. Sin embargo, cuando todo parecía decidido, Senna golpeaba a un rezagado Nakajima, obligándole a entrar en boxes y caer hasta la tercera posición. Con sólo unas pocas vueltas para el final, Patrese se retiraba con un problema en el radiador de su monoplaza, para finalmente ganar la prueba Prost por delante de Berger, Senna, Mansell, Bousten y Piquet.

Una situación casi idéntica a la vivida en Brasil se desarrolló en la clasificación de la siguiente prueba del Mundial celebrada en San Marino: Senna, Berger, Patrese, Boutsen, Mansell y Prost habían sido los hombres más rápidos en la calificación. En la salida, Senna y Berger arrancaron bien mantiendo sus posiciones. Por detrás de ellos, Boutsen adelantaba a Patrese, para posteriormente en la vuelta dos adelantar a Berger. En la siguiente vuelta, una piedra golpeó al McLaren Senna, haciéndolo girar en una trampa de arena y dejándolo fuera de la carrera. Boutsen, que había ascendido hasta la primera posición, veía como tenía que abandonar la prueba por problemas en su motor cuando marchaba líder de la prueba en la vuelta 18.

Tras esto, Mansell pasaba Patrese para atacar posteriormente a Berger. Sin embargo, Berger cerraba la puerta y ambos se chocaban, sin grandes consecuencias para los protagonistas. Por detrás, Nannini adelantaba a Prost y Patrese hacía lo propio con Berger, para terminar finalizando en primera posición por delante del Berger, Nannini, Prost, Piquet y Alesi.

En Mónaco, Senna lograba la pole, con Prost en segunda posición y Alesi tercero por delante de Patrese, Berger y Boutsen. Al principio de la carrera, Berger se chocaba con Prost, bloqueando la pista y obligando a parar la carrera. La carrera se reestableció y nada cambió hasta la vuelta 30, cuando Prost se retiraba con un fallo en la batería de su Ferrari. Entonces Mansell golpeaba la parte trasera de Boutsen y se veía obligado a entrar en boxes y cambiar su alerón delantero, así como el el distribuidor de Patrese fallaba en la vuelta 42 y obligaba al piloto a abandonar.

Mientras por detrás, Mansell conseguía remontar hasta la cuarta posición en detrimento de Bousten, pero vueltas después de consumar la remontada, tenía que abandonar la prueba por el mismo problema que su compañero de equipo. Finalmente, Senna ganaba la carrera por delante de Alesi, Berger, Boutsen, Alex Caffi y Éric Bernard.

Canadá era la siguiente prueba en el calendario de Fórmula Uno y de nuevo los McLaren de Senna y Berger lograban un doblete para los de Woking, con Prost tercero, Nannini cuarto, Piquet quinto y Boutsen sexto. La pista estaba húmeda el día de la carrera, y Berger no quiso desaprovechar la situación para atacar desde el inicio a Senna. Sin embargo, una penalización de un minuto tras comprobarse posteriormente que se había saltado la salida, permitió a Senna para lider tranquilamente la prueba hasta que la pista comenzó a secarse por delante de Nannini, Alesi, Prost, Boutsen y Piquet.

La nueva situación de la prueba trajo consigo numerosas batallas en la pista. Nannini golpeaba a una marmota, obligándole a tener que entrar en boxes una vez más para reparar los daños ocasionados del incidente. Berger poco a poco remontaba posiciones, mientras que Senna seguía liderando la prueba con Prost, Piquet, Mansell, Patrese y Derek Warwick a sus espaldas.

Tras muchas vueltas de intensa batalla, Piquet conseguía pasar a Prost, Patrese se retiraba permitiendo escalar a Berger hasta la quinta posición y Mansell pasaba Prost y se alejaba lentamente del piloto francés. A falta de dos vueltas para el final, Berger superaba a Prost, para finalizar en cuarta posición tras Senna, Piquet y Mansell.

Tras Canada, el gran circo de la Fórmula Uno viajó a Mexico, donde Berger lograba la pole position el sábado junto con Patrese. Senna era tercero, mientras que Mansell conseguía la cuarta posición y Boutsen la quinta. Tras apagarse los semáforos, Senna pasaba a un Patrese que poco a poco iba cayendo hacia atrás en la clasificación. Pocas vueltas después, Berger tenía un problema con su neumático y se veía obligado a detenerse y bajar hasta la 12º posición.

Tras ello, Mansell pasaba a Patrese, mientras que Prost se colaba por delante de Boutsen y Mansell se acercaba a Piquet. Sin embargo, el piloto brasileño se detenía en boxes y caía detrás de Nannini, Boutsen y Berger. Berger pasaba Boutsen en la vuelta 47 y a Nannini cuatro vueltas más tarde, mientras que Prost hacía lo propio con Mansell en la vuelta 55. Un pinchazo en el McLaren de Senna a cuatro vueltas para el final, obligaba al piloto brasileño a abandonar la prueba, carrera que finalmente ganaría Prost con Mansell segundo y Berger tercero.

Francia era la siguiente cita y todos los fans mostraron su apoyo al ídolo local con camisetas rojas de la marca italiana. Sin embargo, era el Ferrari de Mansell quién al final de la clasificación del sábado conseguía el mejor tiempo de la sesión, por delante de Berger, Senna, Prost, Nannini y Patrese. Ya el domingo, Berger superaba a Mansell en los primeros metros de la prueba, mientras que Prost perdía también unas posiciones respecto a donde partía en la parilla. En la vuelta 2, Senna pasaba Mansell para colocarse en segunda posición, orden que no variaría hasta que Senna pasaba a su compañero de equipo Berger por graves problemas de degradación en sus neumáticos.

Tras las paradas en boxes, Patrese resultó ser el gran perdedor de la contienda estratégica de los muros. De ahí hasta el final, la carrera consistió en un mano a mano entre Prost y Capelli, mientras que Nannini se consolidaba en la tercera posición. Sin embargo, a falta de tres vueltas para el final, Nannini se veía obligado a retirarse por problemas eléctricos en su monoplaza en favor de Senna, mientras que Prost finalmente conseguía pasar a Capelli y terminar ganando la carrera delante de su público.

Gran Bretaña suponía el ecuador del Mundial. Mansell corría en casa y no desaprovechó la oportunidad para brindarle a su afición en el circuito de Silverstone una nueva pole en su carrera deportiva, con Senna segundo, tercero Berger, Boutsen cuarto, Prost quinto y Alesi sexto. El inicio de la carrera supuso un duelo fraticida entre Mansell y Senna, donde ambos se pasaron varias veces hasta que en la vuelta 2 Senna cometía un error que le relegaba hasta la quinta posición.

Por detrás, Prost pasaba a Boutsen en su lucha por la tercera posición, mientras que por delante, Mansell empezó a tener problemas con su caja de cambios y Berger pasaba a liderar la prueba. Pocas vueltas después, el Ferrari de Mansell recuperó la competitividad, colocándose de nuevo en cabeza, pero esta vez con Prost justo detrás de ellos. Tras unas vueltas de tanteo, Prost adelantaba a Berger, para posteriormente aprovecharse de los problemas con la caja de cambios de su compañero y colocarse en cabeza en la vuelta 44.

En la vuelta 55, los problemas con la caja de cambios del Ferrari Mansell comenzaron a hacerse más evidentes, poniendo fin a las esperanzas de un doblete de Ferrari. Berger pasaba a la segunda posición, pero problemas en su acelerador le obligaba a abandonar cinco vueltas más tarde. Finalmente, Prost ganaba de nuevo por delante de Senna, Bernard , Piquet y Aguri Suzuki.

La vuelta de vacaciones trajo consigo una emocionante clasificación del Gran Premio de Alemania. Al termino de la misma, la parrilla reflejaba un órden no visto hasta esa fecha, con los dos McLaren de Senna y Berger en la primera fila, los dos Ferrari de Prost y Mansell en la segunda fila y los dos Williams de Patrese y Boutsen en la tercera fila

Ya el domingo, Berger arrancaba mejor que Senna y se colocaba en primera posición, con Berger segundo, tercero Prost y Mansell cuarto. No habría cambios hasta la vuelta 11, cuando Piquet intentó pasar a Patrese y se fue largo a través de un camino de escape, permitiendo Nannini ganar la posición del piloto brasileño. Tres vueltas después, Mansell pisaba la hierba en Ostkurve sin perder lugar pero dañando su coche, hecho que resultó crucial cuando dos vueltas más tarde se retiraba por los daños originados en ese lance de carrera.

No habría grandes cambios de aquí al final de la prueba, excepto en la vuelta 34 cuando Senna conseguía adelantar a Nannini y colocarse en una primera posición que ya no soltaría hasta ver la bandera a cuadros. Completando el podium cruzaron la línea de meta Nannini y Berger con Prost, Patrese y Boutsen finalizando la zona de puntos.

Hungría era el siguiente escenario en la lucha por el Mundial de 1990 y en Hungaroring, los Williams daban la sorpresa clasificándose por delante de los McLaren, con Boutsen en la pole por delante de Patrese. Ya en la carrera, Boutsen mantenía el liderato de la prueba a duras penas tras el inicio de la prueba, ya que era Berger era ligeramente superior al piloto de Williams, cosa completamente distinta que ocurría entre Patrese y Senna, donde el piloto brasileño era incapaz de superar al de Williams.

La clasificación no sufrió grandes cambios hasta la vuelta 21, cuando Senna pasaba a Alesi por el quinto lugar, pero se veía obligado a parar en boxes en la siguiente vuelta por un pequeño pinchazo. Los líderes comenzaron a realizar sus correspondientes paradas, dejando consigo a Berger como el gran perdedor y a Nannini y Senna como los grandes favorecidos, escalando hasta la tercera y cuarta posición respectivamente.

Ya en la parte final de la prueba, Senna intentó pasar Nannini, desviando a Nannini contra la barrera del circuito. Berger trató de hacer lo mismo que su compañero de equipo con Mansell en la vuelta 72 en la misma esquina con el mismo resultado (una colisión), pero con los dos coches fuera. Así, Boutsen ganaba la carrera por delante de Senna, Piquet, Patrese, Warwick y Bernard.

La previa del Gran Premio de Bélgica estuvo marcada por el abandono del equipo de Monteverdi de la parrilla de la Fórmula Uno. En lo meramente deportivo, los McLaren conseguían de nuevo un doblete en clasificación, con Senna en la pole por delante de Berger, Prost, Boutsen, Mansell y Patrese. En la salida del domingo, Piquet empujaba a Mansell fuera de la pista y Nakajima y Módena colisionaban también al final de la primera curva. Una vez más, Senna tomaba la delantera mientras Boutsen se quedaba cortado en la segunda posición y Prost caía hasta la quinta. Sin embargo, Paolo Barilla estrellaba contra una pared su Minardi, llenando la pista de restos de fibra de carbono que obligaron a los comisarios a sacar las banderas rojas.

Tras limpiar la pista de los restos del coche de Barilla, la carrera se reiniciaba y Senna de nuevo tomaba la delantera por delante de Berger, Prost, Boutsen, Patrese y Nannini. En la vuelta 11, Mansell realizaba una parada en boxes con problemas de manejo en su monoplaza que le obligarían a retirarse ocho vueltas más tarde. La carrera, a partir de entonces de este momento se convirtió en un mano a mano entre Senna y Prost, separados por 2 segundos y posteriormente con Nannini, que estaba planeando llegar hasta el final sin detenerse a cambiar neumáticos. Todos mantenían intensas batallas entre ellos (Patrese y Boutsen, Prost y Nannini) excepto Senna, que conseguía abrir un hueco suficiente para no pasar demasiados apuros y llegar a la línea de meta en primera posición, seguido de Prost, Berger, Nannini, Piquet y Gugelmin.

Los Grandes Premios de Italia y Portugal dejaron como vencedores a Senna y Mansell en un Mundial que estaba comenzando a decantarse a favor de Senna. La siguiente cita en el calendario era España. Senna lograba su pole position número 50 de su carrera deportiva por delante de Prost, Mansell, Alesi, Berger y Patrese. Desde la salida del domingo, Senna impuso un gran ritmo que hizo que nadie pudiera seguirle. Por detrás, Patrese golpeaba a Alesi, haciéndolo girar en la grava.

Berger estaba sosteniendo un tren de cuatro coches detrás de él, ya que ninguno de ellos era capaz de pasar al veterano piloto. En las paradas, Mansell conseguía salir por delante de Prost, pero recibía una órden de equipo para intentar favorecer a Prost en su lucha con Senna por el campeonato del mundo cuando el brasileño salía de boxes. El resultado fue un “sandwich” de ambos Ferraris al McLaren de Senna.

Tras ello, Prost empezó a atacar a Piquet, que sucumbía rapidamente a la presión. Vueltas después, Mansell hacía lo propio y pasaba a Senna, en una clara estrategia de buscar un doblete para la Scuderia. La jugada salió redonda para los intereses de los italianos, que veían como pocas vueltas después, Senna se veía obligado a retirarse por problemas en su radiador. Finalmente, Prost ganaba la carrera, con Mansell segundo, Nannini tercero, Boutsen, Patrese y Suzuki.

El GP de Japón de la temporada 1990 fue mucho más que una carrera. Había muchas cuentas pendientes entre Senna y Prost tras lo que había ocurrido el año anterior. Lo que nadie podía esperar es que la historia se fuese a repetir, aunque con una trama y un desenlace diferentes.

Siempre hubo una sombra de polémica sobre el dorsal '1' que Prost lució aquella temporada en el morro de su nuevo Ferrari. El GP de Japón de 1989 había sido una de las carreras más controvertidas de los últimos tiempos, acabando en los despachos con Prost como campeón y Senna descalificado, multado y sancionado. Pero el brasileño afrontó la siguiente temporada dispuesto a reescribir la historia. Cuando se llegó al Gran Premio de Japón de 1990, Senna era líder con seis victorias, por las cinco de Prost. Matemáticamente, Suzuka volvía a ser un lugar clave como penúltima carrera del calendario.

Senna comenzó arrasando una vez más. Hizo la novena pole de la temporada, aventajando en 0,2 segundos a Prost, que aquel año no había conseguido salir primero en ninguna carrera. Sin embargo, la FIA había introducido una novedad que afectaba directamente a estos primeros compases del GP de Japón de 1990. El primer lugar de la parrilla había sido cambiado de lado, colocándose a la derecha, por lo que el poleman (Senna) tendría que salir por el lado sucio de la pista.

Senna no tardó en reclamar a dirección de carrera, tras conseguir la pole, para que la parrilla volviese a su estructura anterior. Sus quejas fueron escuchadas y aceptadas en un primer momento, pero sin embargo, Jean-Marie Balestre decidió, horas más tarde, revocar la decisión y mantener el nuevo orden de la parrilla. Senna estaba muy enfadado y avisó que si Prost le ganaba la posición en la salida aprovechando el lado limpio de la pista, él no cedería en la primera curva.

La predicción del brasileño fue absolutamente certera y cuando Prost estaba a punto de adelantarle al llegar a aquella primera curva, ambos chocaron a más de 270 km/h y quedaron fuera de carrera. Este resultado convertía a Ayrton Senna en Campeón del Mundo y suponía una clara venganza por lo que había ocurrido el año anterior.

La cara de Senna cuando volvía andando a boxes era la de alguien que no se sentía orgulloso de lo que acababa de hacer para conseguir su segundo título. Alain Prost calificó de “repugnante” la actuación de Senna y el brasileño se defendió acusándole de cobarde. Aquel GP de Japón de 1990 fue un importante punto y seguido dentro del histórico duelo entre Senna y Prost en el que la lucha fue siempre más allá de la pista.

Campeonato de pilotos de 1990

Posición Piloto Escudería Puntos
Ayrton Senna McLaren 78
Alain Prost Ferrari 71
Nelson Piquet Benetton 43
Gerhard Berger McLaren 43
Nigel Mansell Ferrari 37

Campeonato de constructores de 1990

Posición Equipo País Puntos
McLaren Gran Bretaña 121
Ferrari Italia 110
Benetton Gran Bretaña 71
Williams Gran Bretaña 57
Tyrrell-Ford Gran Bretaña 16

FOTOS: formula1, motorpasionf1 y f1fanatic