Shanghái no parece haber traído suerte a Carlos Sainz. Tras unas primeras carreras en el campeonato muy buenas, el Gran Premio de China se le ha atragantado al español, que ha acabado en decimocuarta posición y sin tener apenas ritmo durante la prueba.

Un error en la primera curva le hacía trompear y quedaba relegado a la última posición, vueltas más tarde era la caja de cambios la que fallaba. “La pista estaba muy mal y tenía muy poco grip. Al principio hice ese error en la curva 1 y eso me marcó toda la carrera. Luego tuve mi problema en la caja de cambios que me ha hecho perder un minuto y ahí ya estaba mi carrera derrumbada”, ha explicado el piloto que pedía a sus ingenieros que no le hablasen en las curvas porque le desconcentraba.

Aunque el ritmo de su Toro Rosso no fue el esperado, Carlos Sainz ha querido remarcar que el coche con el compuesto blando fue mucho mejor. “Esperaba más grip en las primeras vueltas. La pista estaba muy mal, era como conducir en agua. El problema en la caja de cambios y el trompo en la curva 1 marcaron mi carrera. Cuando he puesto el neumático blando tenía muy buen ritmo. Iba igual o mejor que los Williams. Una vez que eres doblado tienes que ir más mirando por los retrovisores”.

No ha sido la mejor carrera para el español, pero ha querido señalar que el motor Renault no ha tenido nada que ver con el problema de la caja de cambios. “No he tenido problemas con mi motor Renault. He perdido 50 segundos con la caja de cambios pero no creo que haya sido por el motor”.

El resultado no ha sido el esperado, pero es cierto que el debut de Carlos Sainz en la Fórmula 1 ha provocado que las expectativas de cara a esta temporada sean muy altas para el español. Aunque no hay que olvidar que es su primer año es este circo y que se encuentra en uno de los equipos más modestos, habrá que mantenerse a la espera.

Foto: FIA