La temporada de Fórmula 1 2016 va llegando a su final. El Gran Circo ha hecho las maletas y ha viajado hasta Brasil, donde este fin de semana se celebrará el siempre esperado Gran Premio de Brasil en Interlagos. El circuito brasileño ha sido clave en muchos momentos de la historia de este deporte. En él se han forjado ganadores y perdedores y este fin de semana podría ver nacer a un nuevo campeón del mundo.

Sin embargo, todo lo que te da Interlagos también te lo quita, o sino pregúntenle a Fernando Alonso. En la temporada de 2012 el circuito brasileño fue la última cita del calendario y el mundial llegaba como ahora, sin decidirse. El joven bicampeón del mundo de Red Bull, Sebastian Vettel llegaba al trazado con 13 puntos de ventaja sobre el también bicampeón del mundo, Fernando Alonso. El español debía estar en el podio y esperar que el alemán quedará séptimo o peor si quería tener opciones para ganar el tan ansiado título de campeón del mundo por tercera vez.

Aquel domingo 25 de noviembre ninguno de los aspirantes al título salía desde la pole. El primer lugar lo ocupaba Lewis Hamilton, que ese mismo fin de semana disputaba su última carrera con McLaren. El mejor posicionado de cara al título era Sebastian Vettel, que salía desde la cuarta posición, mientras que Fernando Alonso ocupaba el octavo lugar. La parrilla la cerraba Pedro Martínez de la Rosa, en la que fue su última carrera en un Fórmula 1.

Fuente: Sutton Images
Fuente: Ferrari

Uno de los protagonsitas del Gran Premio de Brasil de 2012 fue, sin duda, la meteorología. La carrera empezó pasada por agua, aunque las condiciones no eran tan extremas como para llevar los neumáticos extremos de lluvia. La salida del gran premio dejó al mundo sin aliento. Sebastian Vettel sufrió un choque con Bruno Senna, sin embargo, el alemán pudo continuar en la carrera, aunque con un coche dañado y muchas posiciones que remontar.

A Alonso se le ponía todo de cara, aunque el español tenía una misión, remontar. Necesitaba llegar al podio para poder hacerse con su tercer campeonato del mundo y de momento ya iba cuarto. Por la cabeza de carrera las cosas también estaban muy emocionantes. Jenson Button y Lewis Hamilton peleban por la primera posición, cuando un tercero en discordia se unió a la fiesta. Nico Hulkenberg logró adelantar a Button y ponerse primero en la vuelta 18, mientras el inglés perdió otra posición con su compañero y pasaba a ocupar la tercera posición.

Fuente: Sahara Force India
Fuente: Sahara Force India

Las cosas no duraron así toda la carrera. Cuando Hamilton intentaba luchar por la primera aposición, Hulkenberg lo forzó fuera de la pista y ambos trompearon, causando el abandono del inglés, mientras que Hulkenberg se ganó una penalización. Button retomó el liderazgo y Alonso entró en el podio en tercer lugar, que pronto se convirtió en segundo cuando Felipe Massa le dejó pasar. Sin embargo, esto no hacía ganador a Fernando, ya que Vettel, a pesar de los daños en el fondo plano de su coche, había llegado a la séptima posición. Además, Michael Schumacher, que que iba sexto y corría su última carrera en Fórmula 1, dejó pasar a su compatriota para así ayudarle a asegurarse el título.

Sebastian Vettel se convirtió así en el tricampeón más joven de la historia de la Fórmula 1 y le dio a Red Bull su tercer título de pilotos. Fernando Alonso se quedó a tan solo 3 puntos de la tan ansiada recompensa a una difícil temporada. El español se vio involucrado en diferentes accidentes que le impidieron alcanzar el tan ansiado trofeo por tercera vez en su vida. Y es por esto por lo que el Gran Premio de Brasil es especial, porque reparte sueños, pero también pesadillas. 

Fuente: Ferrari
Fuente: Ferrari

 

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