La historia de este niño procedente de Kentucky con el mundo del motor se iniciaba desde que ni siquiera había nacido, ya que toda su familia participaba en campeonatos de las dos ruedas. Su hermana y su madre en campeonatos femeninos, su padre en dirt track y sus hermanos en distintas categorías de motociclismo. Esto hizo que Nicky llevara la palabra ‘motociclismo’ escrita en sus genes, y así fue.

Sus primeros pasos: derrapando sobre dos ruedas

Empezó siguiendo los pasos de su padre en la modalidad de dirt track, incluso heredó su dorsal, el 69, ya que tenía una historia más que peculiar: su padre lo utilizaba porque aunque la moto estuviera tumbada, el número se veía de igual forma.

Nicky Hayden y sus hermanos Tommy y Roger Lee | Foto: Mundo Deportivo
Nicky Hayden y sus hermanos Tommy y Roger Lee | Foto: Mundo Deportivo

Nicky era capaz de conducir una moto con la temprana edad de tres años, y un año después empezó a competir en el dirt track, en el que enfocó su vida durante nueve años. En esa modalidad fue cuatro veces campeón nacional. Más tarde, a la edad de trece años, sacó a la luz su verdadera pasión en las dos ruedas: la velocidad. Así, debutó en el AMA Supersport y a los 16 años se convertía en un profesional siendo nombrado AMA Pro Athlete y Flat Track Rookie of the Year.

Al siguiente año seguirían llegando más alegrías: fue campeón de la categoría de Supersport600 con 19 años y dos años más tarde, de Superbike. Nicky era todo un campeón sin haber entrado todavía en la segunda década de su vida, algo que hacía que se escuchara hablar de sus triunfos y como recompensa recibió la noticia que todo piloto profesional en potencia desea: correr en MotoGP.

El cambio de modalidad definitivo

En HRC (Honda Racing Corporation) se fijaron en el talento del joven estadounidense y decidieron confiar en él, aunque al principio de su temporada debut no pensaban que estaría totalmente capacitado para afrontar un campeonato así. Hayden empezó la temporada de una forma compleja, sin destacar hasta la carrera de Assen, donde comenzó a coger las riendas de su Honda RC211V y trataba de acostumbrarse a rodar en posiciones delanteras hasta que terminó la temporada siendo el rookie del año de la categoría máxima.

Desde ahí, su carrera deportiva se disparó y al año siguiente de ser el mejor novato de la categoría reina conseguía su primera victoria en MotoGP, en su GP de casa; el Gran Premio de Estados Unidos en Laguna Seca. Ese año acabó tercero en la clasificación mundial, algo que daba buenas vibraciones de cara a la siguiente temporada. Tanto que así fue, luchó contra Valentino Rossi durante toda la campaña por el mundial, y el chico de Kentucky lo ganó in extremis en la última carrera (GP de Valencia).

Nicky Hayden rodando en Valencia | Foto: Moto GP
Nicky Hayden rodando en Valencia | Foto: Moto GP

No duró mucho ese período de gloria a pesar de continuar en la categoría reina hasta el año 2015. Aunque, en 2016, se volvió a subir a una MotoGP en dos ocasiones mientras competía en WorldSBK, el segundo campeonato más importante del motociclismo: sobre la Honda del Estrella Galicia en el GP de Aragón sustituyendo a Jack Miller y sobre la Honda del que fue su primer equipo en la categoría, el Repsol Honda sustituyendo a Dani Pedrosa.

En Superbikes estaba en el equipo WorldSBK Honda Team a lomos de una Honda CBR1000RR acompañado de Michael Van Der Mark al otro lado del garaje. Durante ese año se subió en cuatro ocasiones al podio, una de ellas fue la victoria en la segunda carrera de la ronda de Malasia. Al año siguiente, el actual, seguía su contrato con el equipo Honda y hasta el momento de su fallecimiento pudo disputar diez carreras, de las cuales no pudo subirse al podio ni ganar ninguna.

Nicky Hayden en su victoria de la ronda de Malasia en 2016 | Foto: WorldSBK
Nicky Hayden en su victoria de la ronda de Malasia en 2016 | Foto: WorldSBK

Desgraciada e inesperadamente su vida se acababa el 22 de mayo de 2017 habiendo sido atropellado accidentalmente el 17 de mayo de 2017 en Rimini, Italia, mientras entrenaba rodando en bicicleta. Esto hizo que los corazones desde familiares, amigos, pilotos hasta la afición y toda la gente que trabaja en el paddock se pararan por un momento, ya que habíamos perdido a un campeón, pero sobre todo a una grandísima persona. Nicky siempre estaba riendo, y siempre hacía reír a la gente que le rodeaba. Era entrañable, cariñoso, alegre, luchador, trabajador, incansable, y así hasta una larga lista de buenas palabras hacia este chico de 35 años que nos abandonaba. La luz de ese niño estadounidense que iluminaba a cada persona que estuviera con él se apagaba, pero nunca se apagará en los corazones de cada una que le apreciaba, que no son pocas.

Por ello, las muestras de afecto hacia Nicky y la familia Hayden eran multitudinarias, sobre todo las de los pilotos públicamente.

Marc Márquez siempre fue un gran fan de Nicky Hayden e incluso llegaron a correr en el mismo equipo cuando él tenía 15 años y Nicky 26. Marc debutaba entonces en el campeonato mundial de motociclismo en la categoría de 125cc, mientras que Nicky estaba en la categoría reina. Ocho años más tarde de ello se volvieron a encontrar cuando Nicky sustituyó al lesionado Dani Pedrosa en el Gran Premio de Australia en 2016. “Es muy bonito estar aquí juntos en el mismo equipo. No lo habría apostado hace ocho años cuando conocí a Marc Márquez en una presentación de Repsol”, comentaba Nicky sobre Marc. De hecho, la gran admiración que sentía el de Cervera hacia Hayden era tal que le dedicó a él y a su familia la primera victoria que consiguió tras la trágica noticia, en el Gran Premio de Alemania.

Stefan Bradl fue su último compañero de equipo y por tanto también estaba muy afectado por la situación. Tanto era así que decidió hacer un gesto muy bonito: su dorsal era el 6, uno de los números del de Hayden. Por ello, dentro de su número, introdujo un 9 dentro del 6 (como formando un 69), haciendo alusión a que para el piloto alemán, Nicky siempre estaría dentro de su corazón.