A pesar de quedarse sin gasolina al final de la carrera, Marc Márquez ha vuelto a ganar. La victoria del ilerdense aseguró que Honda consiguiera el título de constructores, llegando la firma a un total de 356 puntos frente a los 270 que suma Ducati. La mala suerte de no poder conquistaren Japón parece ser que se ha terminado. “El gafe, yo creo, es en Japón y luego Australia. Había presión porque esta mañana vino el presidente de Honda, Hachigo-san, y fue directo: ‘Buenos días, quiero el título de constructores aquí’. No sabía ni qué se tenía que hacer. Se lo pregunté y dijo que quedar delante de Ducati. Lo hemos hecho. El viernes lo pinté un poco mal, pero ayer ya abrí un poco la puerta y esta mañana, en el ‘warm up’ he visto que tenía ritmo. Esto me ha hecho salir convencido”, afirmaba Márquez.

Ante tal capacidad y ligereza para conquistar una larga lista de títulos, los planes de carrera son esenciales para el piloto y su equipo. “Antes de la carrera, en la reunión, predecimos cuál puede ser el ritmo de carrera. En base al ritmo, el consumo de gasolina es uno u otro, si vas más rápido es más. Teníamos previsto uno de 1:46 bajo y he visto que podía rodar en 1:45 alto. Por eso he abierto huevo, pero luego he bajado a 1:46 bajo. No es que no pudiese rodar más rápido, pero no hubiese llegado a final de carrera. He intentado coger esos dos segundos y luego mantenerme ahí y pilotar lo más fino posible para ahorrar gasolina, de reserva. Aquí son tres vueltas. Antes, de 2013 a 2015 regulaba sola la moto; ahora tienes que pensarlo todo un poco. Cuando quedaba vuelta y media yo sabía que llegaba, pero si se hubiese encendido una vuelta y media antes, hubiese llegado muy justo”, comentaba el de Cervera.

Marc Márquez ha vuelto a coronarse campeón del mundo y la adrenalina la lleva en cada carrera, tal y como se puede apreciar cuando consigue la victoria. “Yo no quiero que pare y esta es la intención. Pero tenemos que ser realistas y en algún fin de semana, que puede ser el siguiente, va a parar. Es ahí donde tendremos que saber sufrir y entender. Somos humanos, no somos invencibles y tenemos que seguir con la misma mentalidad. Pero mientras tengamos un buen momento de forma y las cosas salgan, lo tenemos que aprovechar. Hay que disfrutar el momento, no darlo como esto es normal, porque no es normal. Seguramente, cuando menos te lo esperes, va a tocar sufrir”.