El azul del agua, ha sido apagado por el rojo del fuego. En la escuadra belga predominará el granate, el naranja y el amarillo. Tras romper su relación con Monlau y Estrella de Galicia, sus dos pilotos no pasarán desapercibidos y serán como dos llamaradas rodando por la pista. Además, la marca de lubricantes para motores, Elf, se unirá al proyecto como principal patrocinador.  La alineación se mantendrá intacta con Lowes y Fernández, segundo y quinto, respectivamente, en los test de Jerez, disputados la semana pasada.

Sam Lowes logró el año pasado un total de tres victorias y siete podios, además de tres pole position, lo que le llevó al tercer puesto en la general del Mundial. Mantendrá la misma estructura que en 2020, y las mismas ganas de luchar por la corona. “El año pasado tuve una gran temporada. Quizás fue lo mejor de mi carrera y este año espero aprovechar todo lo aprendido, afinar algunos detalles y volver a competir con los pilotos más rápidos”, añadía el británico.

Augusto Fernández cumplirá su segunda temporada dentro del equipo y la quinta en el Mundial, en su palmarés cuenta con  tres victorias y cinco podios que consiguió en 2019. Por su parte, llega un nuevo jefe de equipo para él, Lucio Nicastro, que completará la formación con el ingeniero de telemetría, Albert Talamino y los mecánicos, Guillem Carrillo y Stefan Haseneder. “Estoy muy contento con el trabajo que estamos haciendo con el equipo y con Lucio para lograr este objetivo”, explicaba el español. Pero su principal deseo es volver a divertirse con la moto, pues está convencido de que es la única forma de obtener buenos resultados.

Por su parte, el magnate Marc Van Der Straten, líder de este proyecto, se siente muy orgulloso de sus pilotos y agradecido por el apoyo de sus socios y de su nuevo patrocinador de equipo.  Solo desea que comience la temporada y que la pandemia haga poca mella para que puedan disfrutar de su pasión como siempre lo han hecho.