“Viajaría a Jerez antes de la curva 3 y cambiaría un poco la trazada”, así comenzaba Marc Márquez respondiendo a las cuestiones que el equipo de Estrella Galicia 0,0 realizaba al piloto. ¿Si tuvieras una máquina del tiempo, a qué momento volverías?, Marc lo tiene claro, a todos aquellos momentos malos, donde después había llegado una caída.

Le preguntaron acerca de su infancia, cómo se veía de mayor, Marc no dudo, “me imaginaba como los de la tele que pilotaban motos”,  quería ser como Dani Pedrosa o Valentino Rossi.

Además comentaba que si pudiera elegir compañero de otra época y compartir box, éste sería Mick Doohan “cuentan las leyendas que era guerrero, y Alex Criville me contaba que es de esos pilotos que es incómodo de tener en el box”.

Añadía que uno de los mejores días de su vida y que repetiría es Valencia 2014, pues su hermano, Álex Márquez, se proclamó campeón del mundo de Moto3, él había ganado la carrera, había ganado el campeonato y coincidieron en la gala de premios.

Ante tanto estrés entre carrera y carrera, Márquez necesita un rinconcito para despejarse, en su caso le gusta estar en casa, es el lugar donde más privacidad tiene, pero si no coge la bici y se va a un mirador, puesto que después de las carreras, es un lugar que le da mucha tranquilidad  para pensar en todo lo ocurrido.

Una perspectiva de su vida tiene muy clara, sino fuese piloto, hubiera sido mecánico, es decir, debía de estar involucrado en algo del motociclismo porque así lo decía desde pequeño y así se imaginaba, en definitiva motocross o MotoGP, pero de este mundo no saldría.

Concluyendo e hilando a la anterior pregunta, Marc no sabe a qué se dedicará en un futuro cuando deje de pilotar, pero tiene muy claro que no puede dejar este mundo de lado y que se pertenecerá a ello de una forma u otra.