El primero en salir ha sido Ocon, quien tenía que recuperar el trabajo no hecho durante la primera sesión de entrenamiento. Lo han seguido más de la mitad de la parrilla.
Por su parte, Red Bull, quien no había empezado el fin de semana con buen pie por el abandono de Sergio Pérez, debía concentrarse en recabar datos lo antes posible para poder apretar a Mercedes. De hecho, Hamilton y Verstappen han empezado a rebajar los cronos en lo que parecía una interesante batalla de gallos, pero el neerlandés ha tenido que abandonar cuando venía para ponerse primero por un problema en la transmisión. Max solo ha podido rodar 10 minutos de FP2.
Pasados 20 minutos del semáforo en verde la mayoría de equipos han empezado a montar blandos para tratar de hacer una simulación de clasificación. Estas simulaciones nos han dejado a un Pierre Gasly muy fuerte, seguido muy de cerca de los Ferrari. Los Mercedes, que también han montado blandos, no han podido mejorar los tiempos marcados previamente, aunque seguían en cabeza.
A pesar del abandono de Verstappen ha sido una sesión bastante tranquila, con alguna pasada de frenada y alguna derrapada, pero sin más complicaciones, hasta los últimos minutos, donde Charles Leclerc, saliendo de Rivazza 2 ha perdido el control del coche estampándolo con el muro. Han sacado la bandera roja y los últimos tres minutos no se han disputado.
Mercedes ha vuelto a liderar la sesión, seguido de los dos equipos italianos, Ferrari y AlphaTauri. Red Bull ha quedado algo desdibujada por el abandono de Verstappen y el plan de trabajo atrasado de checo Pérez.
A McLaren no se la ha visto. Se esperaba de los de Woking liderar la zona media junto con Ferrari y han estado desaparecidos.
Por su parte, tanto Alpine como Aston Martin siguen con problemas de rendimiento. Parece que los equipos francés e inglés tienen dificultades para encontrar un buen rendimiento y podrían estar en la zona trasera de la parrilla, superando únicamente a Williams y Haas.
