Remy Gardner llegaba a Cataluña como líder del campeonato de la categoría intermedia con 6 puntos de diferencia con respecto a su perseguidor Raúl Fernández. Además, el australiano fue el vencedor en la carrera de Mugello, por lo que aterrizó en Barcelona con las pilas cargadas y el ansía de seguir ganando carreras.

El jueves 3 de junio antes de la celebración de la rueda de prensa previa a la carrera habitual de los pilotos de MotoGP se había público el fichaje de Remy Gardner con el KTM Tech3 de MotoGP para el año 2022, así el australiano fue invitado a la rueda de prensa en la que comentó que: “Para a mí es un sueño hecho realidad, llevo muchos años luchando y tengo muchas ganas de subirme en esa bestia, pero tenemos que estar centrados en el campeonato.” Y la noticia de su fichaje suponía un plus de energía para afrontar el fin de semana.

Llegó la tanda de entrenamientos libres del viernes y Gardner comenzó siendo tercero en el entrenamiento matinal, mientras que por la tarde fue segundo tras su compañero de equipo, por lo que terminó muy bien el viernes. Las cosas siguieron mejorando el sábado y es que el australiano se colocó como el más rápido en el entrenamiento libre lo que hacía que pasara directamente a la Q2.

Y como Remy Gardner no había tenido suficiente durante las sesiones de entrenamientos libres, consiguió hacerse con la pole-position marcando un tiempo de 1:42.977, lo que propició que tuviera una muy buena salida en la carrera del domingo.

Aunque Raúl Fernández pasó a Gardner en mitad de la carrera, el australiano aprovechó la velocidad de su compañero para irse con él y abrir hueco con los perseguidores, pero tras desengancharse de estos, Remy Gardner pasó a su compañero de equipo y comenzó a tirar, por lo que finalmente se abriría hueco con respecto a Fernández y el australiano lograba su segunda victoria de la temporada. Por lo que se iba de Cataluña siendo líder de la categoría con 11 puntos de distancia con respecto al madrileño.