El Gran  Premio de Assen era un punto clave en cuanto a cómo los neumáticos de Michelin se adaptarían al nuevo asfalto. No esperaban en ningún momento que estos se adaptaran rápidamente, ni mucho menos la existencia de gran agarre en la pista. Lo que permitió que la mayoría de pilotos de MotoGP probaran el neumático trasero duro.

Piero Taramasso, director de Michelin, era el primero en estar sorprendido por el gran funcionamiento de los compuestos, como informa GPOne.com: “Ayer, durante la FP4, dije que estaba sorprendido de ver a tantos pilotos probando el neumático trasero duro y que no pensaba que lo elegirían para la carrera. El blando y el medio demostraron tener un buen desempeño sin problemas de desgaste. Los ciclistas a menudo prefieren elecciones agresivas, por lo que pensamos que se orientarían hacia ellas”.

Sin embargo, era el propio Taramasso quien respondía a su propia duda por dicha elección: “El duro demostró que funcionó bien. Funciona en aquellas bicicletas que requieren más estabilidad”.

Ha sido desde el comienzo del fin de semana que hemos estado diciendo que todos los neumáticos funcionan bien, gracias al nuevo asfalto. No es de extrañar que el neumático duro pueda ser una opción válida para la carrera. Quince pilotos habían elegido ese compuesto hace dos años para el Gran Premio”, añadía.

Algo similar ocurrió durante el Gran Premio de Cataluña, cuando el ganador Miguel Oliveira eligió el frente duro, sorprendiendo a todos por su elección.