Pasado un año desde el accidente que le provocó mantenerse alejado de los circuitos durante nueve meses, Márquez habla sin tapujos sobre sus sentimientos alejado de este duro periodo de tiempo alejado de los circuitos y su retorno a ellos.

Su retorno en Portimao fue emotivo, con una remontada hasta la séptima plaza. A esto le siguieron carreras duras y caídas; Jerez, Mugello, Le Mans y Catalunya. Estos duros momentos de la temporada le hicieron dudar sobre si volvería a estar al mismo nivel que al principio, estas dudas se disiparon tras la victoria en Sachsenring.

Marc confiesa que alguna vez ha pensado que tendría que abandonar tras su lesión, tal y como hizo Alberto Puig en 1995. “Cuando entras en el box, necesitas ser capaz de concentrarte completamente en lo que está sucediendo en el garaje. Si no puedes hacer eso, te destruye mentalmente”. Para él, algo que le influyó mucho fue estar pendiente de las redes sociales, “Borré todas las aplicaciones de redes sociales de mi teléfono. Envié las fotos y los textos que quería publicar a un grupo de WhatsApp y alguien más luego los publicó para mí. Nunca he hecho algo así antes, pero tenía que hacerlo. Las redes sociales pueden ser un desastre para los atletas y lo fue para mí. Si hubiera empezado a pensar en todas las noticias... Quería concentrarme completamente en mi trabajo”.

Por lo tanto, asegura que es más complicado controlar la parte mental que la física durante una recuperación. “Físicamente, sientes el límite. Cuando pruebas algo, inmediatamente te das cuenta, de acuerdo, eso no funciona. Pero mentalmente no sientes ese límite. El lado psicológico debe ayudar al lado físico. Tuve que entender mentalmente que mi cuerpo aún no está listo. Soy un piloto que lo da todo en cada sesión, pero no estoy preparado para eso en este momento”.

Estamos acostumbrados a ver al Marc sonriente y después de la carrera de Portimao y su victoria en Sachsenring, hemos podido ver una cara del piloto que desconocíamos, una parte mucho más emocional. “Soy una persona a la que le gusta guardar sus emociones para sí mismo. Cuando estoy feliz, lo muestro. Sin embargo, si estoy enfadado o algo así, trato de guardarlo para mí. Pero en las dos carreras no pude controlarlo. Desde fuera todo se ve bonito, pero por dentro sabemos que estamos pasando por un momento difícil. Sabemos que muchos pilotos no han alcanzado el mismo nivel que antes después de una lesión grave. Ahora mismo no soy tan bueno como antes, pero lo intentaré. Estoy en camino de volver a donde lo dejé para volver a ser el mismo Marc”.