Después de ver cómo Esteban Ocon llegaba a ser el primero en el Gran Premio de Hungría, los de Pirelli no tardaron demasiado en organizar pruebas de sus neumáticos en la misma pista de Hungaroring; neumáticos de 18 pulgadas con las que se prevé empezar a correr dentro de la Fórmula 1 a partir del siguiente año.

Como era de esperar, tres de las grandes casas decidieron dejar a sus pilotos probar los mismos neumáticos. Los dos de McLaren, Daniel Ricciardo y Lando Norris usaron el mismo volante del MCL35M. Al igual que el español Carlos Sainz y su compañero monegasco Charles Leclercen el mismo Ferrari SF21. La sorpresa vino de manos de los de Mercedes, otra semana más.

Ni Valtteri Bottas ni Lewis Hamilton se subieron a un Mercedes, ninguno de los pilotos titulares pudieron probar los Pirelli, ambos disfrutaban ya de unas vacaciones algo adelantadas. En su lugar estuvo el joven George Rusell, un miembro bastante reconocido de la academia junior. Ese mismo nombre es tan relevante como para aparecer en la próxima temporada con asiento propio.

Bottas y Rusell han sido los protagonistas en las redes sociales por disputarse un hueco junto a Lewis Hamilton en el 2022. Muchos son los que ven el favoritismo, puesto que Rusell es capaz de incomodar al piloto británico mucho más de lo que Bottas ha llegado a hacer. Este mismo sustituyó a Hamilton en Sakhir 2020 por un positivo en COVID-19.

La siguiente sorpresa de esa demostración fue la aparición de Alfa Romeo con su prometedor joven de 17 años, Théo Pourchaire. Este francés de Fórmula 2 dio sus primeras vueltas con un motor de Fórmula 1.

Estas pruebas de los neumáticos acabarán los próximos días 15 y 16 de septiembre. El número total de vueltas que se han dado hasta la fecha entre las tres grandes casas asciende hasta 523 vueltas, lo que equivaldría a más de 2000 kilómetros entre esos pilotos.