Tras un intenso Gran Premio de Rusia en el circuito de Sochi, fue el turno del Gran Premio de Turquía en el gran circuito de Estambul, caracterizado por sus constantes subidas y bajadas; y por su asfalto, que, si bien el año pasado parecía una pista de patinaje, este año se ha convertido en uno de los circuitos con más agarre de todo el calendario.
La salida fue en condiciones de mojado para sorpresa de muchos, ya que en ningún momento daban previsión de lluvia. El asfalto estaba en esas condiciones, ya que durante toda la mañana estuvo chispeando.
Una vez comenzó la carrera, los seguidores de Fernando Alonso se vinieron abajo cuando el francés Pierre Gasly tocó al español acabando así con todas sus opciones. En la parte de arriba, Valtteri Bottas hizo una gran salida dejando atrás a Max Verstappen. En la zona media, Lewis Hamilton, (que salía décimo primero debido a que cambió elementos de la unidad de potencia) no arriesgó en la salida.
Tras las primeras vueltas, Bottas marcó el ritmo desde el minuto 1, Verstappen se dedicó a guardar las distancias, ya que no quería arriesgar mucho sabiendo que su enemigo Hamilton estaba muy por detrás. En la zona media, el heptacampeón se quedó varias vueltas atascado detrás del japonés Yuki Tsunoda en el Alpha Tauri. Una vez Lewis lo adelantó, empezó a volar en pista hasta llegar detrás del mexicano Sergio Pérez.
Precisamente, el momento clave de la carrera fue ese, el duelo Lewis Hamilton-Sergio Pérez. Tras estar a más de cinco segundos del mexicano, consiguió ponerse en la caja de cambios del Red Bull. En ese instante, todos fueron testigos de un gran duelo entre dos grandes pilotos. Hamilton se tiró por el interior de la curva doce, Pérez se defendió y llegaron en paralelo a la curva catorce, en esa curva, Lewis alargó la frenada y empujó a Sergio al carril del pit-lane, tras esto, checo consiguió salir del atolladero y colocarse en paralelo en la última curva. En la recta principal, estaban ambos en paralelo, pero como el Mercedes llevaba menos carga, se puso por delante en la recta, pero al llegar a la primera curva, como el Red Bull tenía la línea interior, consiguió salir por delante, logrando frenar a Hamilton y proteger a su compañero Max Verstappen.
Unas vueltas después, varios pilotos optaron por montar un segundo juego de intermedios. Esa decisión puso todo ‘patas arriba’, ya que algunos optaron por no entrar a cambiar y otros no, aunque finalmente pararon, como por ejemplo el monegasco Charles Leclerc, que tras la parada de Valtteri y Max, se puso en primera posición con unos neumáticos de más de cuarenta vueltas, pero finalmente optó por cambiar, ya que se demostró que era la mejor opción. Otro piloto que se vio en la misma situación fue Lewis Hamilton, que, tras discutir varias vueltas con el equipo, entró para evitar un reventón o cualquier contratiempo. El único piloto que no optó por cambiar fue el francés Esteban Ocon, quien consiguió terminar en décima posición sin cambiar los neumáticos.
Finalmente, la carrera la ganó Valtteri Bottas, cumpliendo a la perfección con lo que se le pedía, en segunda posición llegó Max Verstappen, quien en ningún momento pensó en arriesgar más de la cuenta; y finalmente, cerrando el podio, llegó Sergio Pérez, que, gracias a su magistral defensa contra Hamilton, ha conseguido que su compañero le saque varios puntos en el campeonato.
En cuanto a los españoles, Carlos Sainz consiguió llegar en una magnífica octava posición tras salir en el fondo de la parrilla; y Fernando Alonso se tuvo que conformar con la decimosexta posición tras que Pierre Gasly acabara con todas sus opciones en la primera curva.