Ni en el mejor de nuestros sueños más rocambolescos, nadie hubiese imaginado un final de mundial como el vivido en Abu Dhabi, tras un coche de seguridad que apareció en la vuelta 53 por un accidente de Latifi, que le otorgó la posibilidad a Max de permanecer tras Hamilton con ruedas blandas nuevas. Max tenía un objetivo, y un único cartucho, y no ha fallado, aunque reconoce que ha tenido suerte esta vez.

“He luchado toda la carrera por este momento y esta última vuelta ha sido de locura. Gracias al equipo y a Honda, les quiero mucho. La verdad es que he tenido algo de suerte. Cuando era pequeño mi sueño siempre fue el de convertirme en campeón del mundo, y cuando llegas aquí y te dicen que eres campeón eso vuelve de repente a tu mente” comentó el flagrante campeón Max Verstappen nada más bajarse del monoplaza.

El holandés también aplaudió el trabajo de Sergio Pérez al frenar a Hamilton al ecuador de la carrera. Él está muy contento en Red Bull y asegura que no le importaría continuar el resto de su carrera deportiva con ellos.

“He querido hacerlo bien hoy e intentar empujar en todo momento. Lewis es un piloto increíble y un gran competidor, y creo que a todo el mundo le habrá gustado esa lucha que hemos tenido. El próximo año seguramente volveremos” indica.

Max Verstappen celebrando el mundial logrado en la última carrera. / Fuente: F1
Max Verstappen celebrando el mundial logrado en la última carrera. / Fuente: F1

Contento con su compañero

Sobre su compañero, Max apunta que “Sergio ha hecho un grandísimo trabajo y no hay motivo para cambiar de equipo, de hecho, quiero quedarme con ellos toda la vida. Al pasar por meta me he acordado de toda la gente, he perdido hasta la voz al ver tanto aficionado naranja en Abu Dabi, espero competir al mismo nivel más tiempo con el apoyo de todos ellos” comentaba Max para cerrar sus declaraciones.

Con la victoria en Yas Island, la décima de la temporada y la número 20 en total, Max ha cumplido su sueño de ser campeón del mundo en una temporada histórica que no pudo tener un final más loco, en el que esta vez a Verstappen, la moneda cayó de su lado.