Todos los focos estaban puestos en la segunda línea de parrilla. Era obvio para todo el mundo que si Max Verstappen no afrontaba ningún error humano o fallo técnico, sería muy difícil arrebatarlo la primera plaza del podim. Pero todo cambia tras la segunda vuelta.
Una gestión impecable
Tras adelantar por una curva exterior al tres veces campeón del mundo, Max Verstappen, muchos se preguntaron si afrontaba algún tipo de problema el piloto holandés. Era cierto, porque a través de la radio exponía problemas en los frenos o incluso podía llegar a ser el motor.
Un abandono que configuraba una nueva carrera donde Ferrari dominaba en los dos primeros puestos. Ahora sí, Carlos Sainz era líder del Gran Premio y todo dependía de su actuación para ganar la carrera. Con una gestión magnífica de los neumáticos y pocos fallos en el pit lan pudo disfrutar del puesto de Verstappen durante esta carrera.
La kriptonita de Max Verstappen
El piloto holandés solo ha visto cortada su racha de victorias por su ex compañero de equipo en el año 2015 en Toro Rosso. Una actuación que corta su gran número de victorias consecutivas. El piloto madrileño volvió a demostrar que está un punto por encima de su compañero.
Sus palabras tras los terceros entrenamientos libres llamaban a la esperanza, iba a luchar por salir en los primeros puestos, y salir segundo en el circuito de Albert Park, marca la diferencia. Con una sólidez en los momentos más críticos con su compañero, lo han llevado a conseguir un colchón de 5 segundos que se cortaba con el accidente de George Russell.
Carlos, acalla las dudas
Está claro que no es el favorito en Maranello, pero es el último que lleva victorias para la escudería italiana. Hoy sí, una gran tanda de mecánicos se pasaron a celebrar a la zona de premios con su piloto. No lo dejaron solo, como en la primera carrera.
Al llegar a meta, Carlos Sainz pedía que su compañero Charles Leclerc se pegará para celebrar junto, porque así es Sainz, un compañero que piensa en el bienestar de la escudería, más que en sus propios intereses. Ahora sí, está pujando por la mejor oferta ya que lo sorprendente es que será su mejor piloto el que deba abandonar Ferrari.
Objetivo: maximizar actuaciones
La operación ha sido un palo que no le ha permitido puntuar en el delirio de Oliver Bearman. A pesar de ello, todo está escrito para que ya tenga una actuación dentro de lo común en las próximas carreras. Se siente muy cómodo dentro del monoplaza y así lo quiere demostrar cada día.
Su entrenamiento ha mostrado la mejor versión de Sainz, que quiere seguir estando en el foco mediático consiguiendo lo mejor para Ferrari. Con esta victoria, suma su tercera en su carrera deportiva y ya piensa en seguir conquistando circuitos en la presente temporada.