El año 2015 no ha sido el mejor año, sin duda, en la carrera del mallorquín Rafael Nadal, actual número cinco de la lista de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP). Por ello el propio Nadal accede a tener una charla de lo más cercana con Michael Robinson, en el Especial Navidad de Informe Robinson para aclarar que su estrella de campeón no se ha acabado y que a sus 29 años y a pesar de todas las derrotas que ha sufrido y del difícil año, va a seguir peleando por estar entre los mejores.

Son diversos los escenarios a los que acuden para saber qué es lo que significa ser Nadal o qué supone para él tener que levantarse a pesar de todas las derrotas habidas. El primer escenario no es otro que su tierra natal, Mallorca, donde se ha criado el mejor deportista de todos los tiempos. Escenarios plagados de playas, pistas de entrenamientos. No sólo están presentes en el programa el propio entrevistado, sino que también su tío y entrenador, una de las personas que mejor le conoce habla sobre su comportamiento esta temporada y de su evolución a lo largo de su carrera, así como muchos de sus rivales.

Algo dentro de la pista estaba fallando.

En 2015, algo pasa. “Comienza a estar más negativo, no se le ve contento” señala su padre. De igual forma la sonrisa del manacorense desaparece al igual que su rutina comienzan a ser las derrotas. El fracaso ha rondado sus círculos. “¿Sientes miedo al fracaso?" apunta Robinson, a lo que Nadal lo tiene claro: “Nunca en mi vida. Este año, el único año en mi vida en que he salido a la pista, con todo esto de la ansiedad y la ansiedad no me dejaba pensar con claridad, ni ejecutar con claridad. Por primera vez en mi carrera sí que he salido a la pista con sensaciones de miedo al fracaso, pero no al fracaso de perder, sino a no poder jugar”.

A mitad de año cuando comenzó a darse cuenta de que algo iba mal y le pudo poner nombre. “No he tenido control de mis emociones jugando, cosa que no me ha fallado en mi vida. Me he movido mucho peor, me he quedado bloqueado y eso hace que te muevas peor”, sentencia el propio Nadal. “Este año porque he tenido esto de la ansiedad no he disfrutado. Me sentía agitado todo el rato”, explica. No le salía nada, y las dudas se apoderaban de él. “Las revoluciones van pasadas, uno no tiene el control de uno mismo” expresa Nadal. “Ahora estoy mucho mejor. Disfruto con la motivación de jugar bien de nuevo”, en referencia a su mejoría al final de la temporada, a pesar de que ésta ha sido de las peores de su carrera. Supo reconocer que algo fallaba, lo que en opinión de muchos de sus compañeros le hace grande. “Sales con incertidumbre”, cosa que no le había pasado nunca, según admite el propio jugador.

Los temas mentales se hacen dueños de Nadal y le impiden jugar como lo hacía antes. “A la hora de golpear una pelota de tenis todo es más difícil o incluso, imposible”, sentencia.

El cambio de entrenador planea sobre la gente ya que quizá lo atribuyen como el responsable de las derrotas. Para él no es así. “Todo tiene un principio y un final. Pero hoy tengo la motivación personal de volver a ganar”, finaliza el de Manacor esperando que 2016 mejor que la anterior.

La mentalidad, su gran fortaleza

Es algo que le caracteriza. “No he visto a nadie ser tan bueno mentalmente”. Es una gran baza que le hace ser un gran campeón y que juega mucho en las adversidades ante las que se repone, a pesar de que según reconoce el propio Nadal fue el 2013, un año duro psicológicamente. “No disfrutaba porque me dolía mucho la rodilla”, sentencia el mallorquín. En la final de Australia en 2014 donde la espalda le dolió y se vio a un Rafa abatido con lágrimas en los ojos. Fue un duro momento del que costó salir, un punto de inflexión negativo. “Psicológicamente le afecto”, Otra lesión más en la muñeca en la que el optimismo iba bajando.

Las lesiones entran en juego. “Me lesiono en 2012 después de Roland Garros, juego Wimbledon pero no lo debería haber jugado, porque estaba muy mal de la rodilla”. Problemas de los deportistas de un alto nivel. “No puede jugar en los Juegos Olímpicos donde él iba a ser abanderado y eso es un palo muy grande para él”, relata su manager. A partir de este momento toma una determinación. “No vuelvo a competir hasta que esté sano, pero la realidad es que no me pongo sano”.

Vueltas tras las lesiones

Poco apostaban por su vuelta, pero lo hizo y al mejor de los niveles posibles. “Fue impresionante ver cómo volvió tras la lesión que lo tuvo parado nueves meses y que luego tuviera uno de sus mejores años en 2013” apunta Djokovic que ese año perdió dos Grand Slam con él, Roland Garros y el US Open.

Una carrera que casi se tuerce

En junio de 2005 y con 18 años se hace con su primer trofeo en el Grand Slam de Roland Garros. El primero de muchos. Una de las mejores temporadas de su vida, gana 11 títulos y acaba ese año, numero 2 de la ATP. Es estando en Shanghái cuando sufre un varapalo, sufre un dolor en el pie que puede ver truncada una carrera que acaba de empezar. “Pasas de estar con las máximas expectativas a la posibilidad de poder jugar a tenis” relata el padre del campeón.

Una fractura de sobrecarga, en un problema de base en el pie del español. “Hubo momentos en los que temimos un poco por la continuidad a largo plazo de su carrera”, cuenta Ángel Ruiz-Cotorro, médico del tenista. Este para su padre fue el momento más duro de la carrera de su hijo. “Fuimos a hacer visitas a varios médicos y las perspectivas no eran muy buenas”. Un momento en el que la carrera del ex número uno del mundo estuvo a punto de terminar. “Recuerdo momentos muy tristes, sentado en el suelo, casi derrotado”. En esta parte el mallorquín narra cómo fue su padre el que le acompañó a ver todos los médicos, todas las visitas y “fue el que se tragó todas las malas noticias de diferentes lugares”. 

Para volver a competir fue necesario unas plantillas que iban al contrario de las habituales y que en palabras de Toni Nadal “le complicaron todo el cuerpo, pero le salvaron el problemas. Esa solución funcionó”, declara el tenista.

París, la ciudad más importante de su carrera

Se ha hecho con la Copa de los Mosqueteros en 9 ocasiones, por eso París está considerada como la segunda casa del mallorquín a la que acude junto con el entrevistador para ver los interiores de Roland Garros.

“Es una ciudad que me encanta. He pasado muchos días de mi vida en esta ciudad. Para mí siempre va a ser una ciudad especial. Quizá es la ciudad más importante de mi carrera. Siempre que vengo aquí me siento cómodo, me siento feliz cuando vengo a París tanto si acude de turismo “porque es una ciudad preciosa” como si acude a competir, “porque estoy como en casa”. Los medios franceses se rinden ante él y coinciden en la gran personalidad de Rafa dentro y fuera de las pistas. “Dejará huella emocional de un luchador absoluto”, declara un periodista de L’Equipe. “Es de los mejores en tierra, pero también es de los mejores en todo tipo de superficies”, apunta el también español David Ferrer. La vida de Nadal en la pista vacía de la Phillpe-Chartier mientras se recuerdan algunos de sus momentos épicos en el torneo es emocionante y a la vez hace darse cuenta de todo lo logrado en la capital francesa por el manacorí. Repasan todo el historial en Roland Garros, y cada una de las victorias en París, a pesar de que no todo fue bueno y en este repaso tiene cabida su derrota contra Soderling, del que se vengaría un año más tarde. Otro de los momentos es cuando en 2012 vence a Djokovic. “Fue un especial, muy emotivo. Un recuerdo inolvidable”, relata Gasol sobre el abrazo que le dio el tenistal cuando ganó su octavo Roland Garros.

También Djokovic tiene cabida y buenas palabras para uno de sus eternos rivales. “Lo ha ganado todo y además es una buena persona. Es muy responsable con el juego. Representa los valores del esfuerzo”. Y es que el número uno se rinde ante Nadal. Otro de sus grandes contrincantes es el suizo Roger Federer, ante el que hemos visto auténtica partidos llenos de expectación y emoción. “Nos conocemos bastante bien después de tantos años. Uno de mis grandes rivales. Le respeto enormemente por cómo juega y por su capacidad de trabajo”, declara el helvético, consciente de que ambos mantienen una de las más grandes rivalidades en la historia del tenis. 

Nadal-Federer, una gran y sana rivalidad

Sus compañeros son consciente de la relación entre ellos, y lo que han aportado al mundo tenístico. “Ambos han llevado el tenis a otro nivel. Han aportado mucho al juego. Han contribuido mucho al crecimiento del tenis”, manifiesta Djokovic. De igual modo, Moya también aporta su visión. “Una de las claves del éxito de esta rivalidad es que son dos personas, jugadores y caracteres, totalmente distintos. Federer es más la sobriedad, el estilo, la clase, el dosificar el esfuerzo, la plasticidad, mientras que Rafa es el aguerrido, el que tiene a todos los jóvenes pendiente de él, el que no da una bola por vencida”, finaliza el también mallorquín.

Su victoria más especial: Wimbledon 2008

La rivalidad pasó a ser leyenda. “Mucha gente que lo vio declaró que no solo había sido el mejor partido de la historia, sino el mejor partido de cualquier deporte de la historia”. Espectacular, uno de los mejores partidos de la historia, son palabras que definen a este encuentro. “Destronar a Federer a raíz de ese torneo es una de las cosas más grandes que ha hecho Rafa en su carrera”, en palabras de Moyà. La final más larga de la historia del Grand Slam de Wimbledon. “Para mí era muy importante Wimbledon”, declara el invitado de este programa, mostrándole el trofeo al entrevistador. “Para mí es la victoria más emocionante de mi carrera, la del 2008 contra Federer la final” en Wimbledon.

Y llegaron los JJ.OO

Un mes más tarde de esa histórica y vibrante final en Wimbledon llegan los Juegos Olímpicos. “La medalla de oro es lo segundo más importante después del Grand Slam. Ese mismo verano Ingrid Betancourt es liberada, lo que coincide con la historia sorprendente de esta ex candidata a la presidencia del país colombiano. A ella le dieron el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, sin saber ella que en la categoría de deportes sería el tenista quien se lo llevaría. “Me sorprendió mucho escucharlo hablar, porque la voz se convirtió en cara. él nunca se imaginó que fuera a hablar de él en el discurso”, expuso Betancourt. Se escucha el discurso en el que alude a Nadal y como este muestra su cara más sorprendida. “Estar aquí viéndolo cara a cara es como cerrar el círculo” finalizó la ex candidata, algo que lleno de emoción al manacorense.

El curioso caso de Ingrid Betancourt

Una de las sorpresas e incluso algo de la parte más desconocida es cuando se nombra a la ex candidata a la presidencia de Colombia. Ella estuvo secuestrada en la selva de Colombia y oír la radio le hacía sentirse en libertad.  Escuchaba los encuentros en la radio de Roland Garros. “Me acuerdo haber descubierto a través de la narración de los partidos lo que era Rafael Nadal, que para mí era solamente un nombre”. Era un soplo de aire fresco, de creer que a veces las cosas suceden con esfuerzo. “El hecho de oírle me hacía sentir perteneciente al mundo de los vivos. Si él lo logró, si después de haber perdido, si él logró recuperarse y ganarlo, yo pensaba se puede, algún día voy a ganar este partido”, relata.

Mallorca y su familia: las raíces del tenista

El jugador tal y como confiesa está en pleno contacto con las personas de su entorno que más le importan, “prácticamente a diario, y eso para mí es muy importante. Me hace sentir que nunca estoy lejos de donde vengo, de donde he crecido”., expresa.

De igual forma habla de cómo ha sido su vida a medida que se iba haciendo cada vez más conocido. “He tenido la suerte de poder vivir con normalidad. Mi familia ha aceptado siempre todo lo que me ha pasado, de una manera muy natural y normal”, afirma Nadal en la conversación que se desarrolla en el interior del coche que el propio Rafa conduce. “Yo en mi casa no he tenido nunca ninguna presión de jugar a  tenis, de no jugar a tenis, de jugar bien, de jugar mal nada. Otra cosa es que si yo no hubiera trabajado, estudiado, entrenado, lo que hubiera sido. Si no hubiera hecho las cosas con una intensidad, evidentemente mi padre no hubiera estado satisfecho de mí”.

Nadal sigue viviendo con sus padres, como cualquier otro joven. “Yo sigo viviendo con ellos” e incluso confiesa: “mi madre no está muy contenta, porque no soy el más ordenado del mundo. Trabaja más de la cuenta por mi culpa”, clarifica. De ahí que parte de su familia haya sufrido con el cambio de actitud en este 2015 del manacorense. 

Uno de sus pilares, su padre

“Mi padre es una persona muy positiva, una persona que mira siempre hacia delante. Ese entusiasmo suyo también me ayuda y me ayudó mucho a mí, en ese momento”, declara Rafa. Momentos emotivos entre padre e hijo. “Cuando viene a mí y me abraza me puse a llorar”, declara Sebastià Nadal, en referencia a la victoria del tenista en París en el año 2006. “Es el momento que más próximo he estado a él, y él al darme las gracias, me resistía a soltarle”, expresa.

Apuntaba maneras desde pequeño

Pero también de su vínculo con Toni y lo que este supone para el Rafa tenista y sobre todo y más importante, para el Rafa persona. “Toni es claramente la figura determinante en la carrera deportiva de Rafa Nadal". Ya desde sus comienzos el propio tío del tenista sabía que iba a ser bueno, ya apuntaba maneras, solo son seis años. Toni vio que su sobrino tenía más madera que los demás chicos, más aguante, por lo que el presionó mucho más. “Siempre he estado muy pendiente, a veces, de manera exagerada”, reconoce Toni. Pero además ponía a prueba su paciencia, ver lo que era capaz de soportar, “alguna vez hasta el extremo, y yo le decía (refiriéndose a Toni), ¿no te pasas un poco?” bromea Sebastià Nadal, el padre del tenista. A través de las imágenes más familiares de un Rafa hace años junto a su familia e incluso en momentos divertidos, como cuando cantó “Para bailar la bamba” se descubre al Nadal más divertido, más bailongo, pero también al más familiar. Una gran promesa que comenzó a despuntar cuando a los 15 años derrota al número 80 del mundo.

Sus aficiones

Pero también hay tiempo para conocer al Rafa más cercano e íntimo y como un joven de 29 años, es un ferviente aficionado del Golf, deporte que practica y por supuesto del fútbol, donde sigue al Real Madrid, lo que puede contrastar con su tío Miguel Ángel, ex jugador del Barcelona. Robinson acude a preguntarle por esto, ya que su tío ha formado parte de las filas del FC Barcelona, eterno rival del club blanco. “Mi tío estaba celebrando la liga con el Barça y yo estaba llorando en casa”. Una charla distendida, entre risas y entre la vegetación propia de las Baleares.

La publicidad, un asunto importante

Pero Nadal también es cuando deja la competición y cuando toca el turno a la publicidad, uno de los pilares de cualquier deportista y de cualquier persona pública. El programa acude al rodaje de un reportaje publicitario, se pueden observar diferentes imágenes de su conocido spot de Tommy Hilfiguer, y entre toma y toma, se abordan diferentes cuestiones sobre los mismos. “Los rodajes normalmente no me hacen disfrutar, pero también te digo que con los años ya cada vez he conseguido pasármelo mejor haciendo todas estas cosas”. Sobre lo que su familia piensa acerca de esto el tenista lo tiene claro entre risas. “Sabe que es parte del trabajo”. Porque ante todo es una conversación cercana e íntima donde se muestra un poco más humano, tal y como es.

Hablando del tema de calzoncillo, Robinson no pierde oportunidad de preguntarle acerca de su manía de sacarse los calzoncillos del pantalón cuando va a sacar en los partidos. “Es una manía y no por cambiar de calzoncillos lo vamos a arreglar. Algo que cuando juego a tenis especialmente no puedo solventarlo y ya llevo desde que tenía seis años y desde entonces siempre lo estoy haciendo”, expresa el invitado del Especial de Navidad.

Presente y futuro

Habla acerca de la Academia de tenis que lleva su nombre. No lo hace porque piense en la retirada. “Vamos a intentar llevar a los chicos a su límite deportivo. Es parte de mi presente  de mi futuro”, concreta.