Decía Gabriel García Márquez en una de sus obras que "la vida le había dado ya motivos bastantes para saber que ninguna derrota era la última". Eterna compañera de viaje, la derrota es un concepto siempre ligado a la vida del tenista.
Semana tras semana, torneo tras torneo, detrás de la sonrisa de un único ganador, se esconden cientos de intentos frustrados, de historias sin pena ni gloria. La mayoría de tenistas profesionales se retiran sin ganar un solo título. Cada semana es una nueva decepción. Convivir con la derrota se torna en costumbre.
Pero hay días en los que estos "eternos perdedores" viven su momento de gloria. Y es que la grandeza del tenis al fin y al cabo es eso. Una gran historia formada por miles de pequeñas hazañas.
La destartalada pista 17 del Stade Roland Garros ha sido hoy el escenario de una de esas pequeñas hazañas. A sus 26 años, y tras más de una década como profesional, Cagla Buyukakcay se ha convertido en la primera tenista turca en ganar un partido en el cuadro final de un Grand Slam.
Ampliando horizontes
Completa desconocida para el gran público, Cagla Buyukakcay es toda una institución en su país. Con el "Primera jugadora turca en..." de continuo sobrenombre, la tenista nacida en Estambul lleva años siendo pionera en un deporte sin apenas seguimiento en su nación.
En 2004 comenzó su andadura como tenista profesional, sin apenas trayectoria en el circuito junior. Asidua a las rondas previas, era difícl ver a Cagla en un cuadro final. Trabajo y sacrificio fueron las bases sobre las que la turca sentó su notable progresión. En 2007 y en su ciudad natal, Buyukakcay logró su primer título de la ITF.
Tres años después, y con algún que otro torneo en su palmarés, llegó la temporada en la que Cagla comenzó a escribir su historia y, junto a ella, la de su país. Los torneos WTA comenzaron a dejarse ver en su calendario, y en agosto de 2010, Buyukakcai se convertía en la primera tenista turca en jugar una previa de Grand Slam, el US Open, donde cayó eliminada en la primera ronda. Se fueron sucediendo las participaciones en los majors, pero el techo seguían siendo las fases previas.
Heroína nacional
Más allá de sus logros individuales, Buyukakcay lleva años siendo buque insignia del equipo turco de Fed Cup. Con un balance de 33 victorias y 24 derrotas, la de Estambul es la tenista otomana con más victorias individuales en esta competición (22), alguna de ellas ante jugadoras de la talla de Elina Svitolina o Heather Watson.
Su trascendencia va más allá de lo tenístico. Buyukakcay es todo un símbolo del deporte turco. Su condición de "mejor tenista turca de todos los tiempos" le permitió formar parte de la comitiva olímpica que en 2013 defendió en Buenos Aires la candidatura olímpica de la ciudad de Estambul.
2016 y el milagro de Estambul
Cuando parecía haber alcanzado su límite, la madurez tenística de Cagla Buyukakcai le ha brindado la posibilidad de alcanzar nuevos horizontes.
Estambul, la ciudad que le vio nacer, que le regaló su primer título como profesional, sería también la sede de su mayor triunfo hasta el momento. En el mes de abril, protagonizado una de las mayores sorpresas de la temporada, Buyukakcai ganaba el WTA International de Estambul, dándole a su nación el primer título WTA de su historia. El imperio otomano tenía nueva emperadora. La victoria suponía además un billete directo al top-100, siendo pionera también en esto.
Buyukakcai nunca ganará un gran torneo, su nombre nunca encabezará ningun titular. Quizá nunca vuelva a ganar un torneo, ni siquiera un partido de Grand Slam. Pero el tenis también es suyo. Suyo y de todos los jugadores y jugadoras capaces de levantar la cabeza en un entorno monopolizado por la derrota.