Tras consumar la gira de hierba con el tercer Grand Slam de la temporada, Wimbledon, llega la tradicional gira veraniega de tierra batida, cuyo primer evento, de categoría 250, transcurrirá la próxima semana en la ciudad croata de Umag con una nómina de jugadores bastante potable teniendo en cuenta que muchos de ellos acaban de finalizar su temporada en hierba.

Kyle Edmund, Damir Dzumhur y Marco Cecchinato son los tres principales favoritos en un evento que contará con los finalistas de la pasada edición, Andrey Rublev (campeón) y Paolo Lorenzi (subcampeón). En el caso del ruso, este será su primer torneo tras tres meses de baja por una fractura de estrés en su espalda, lesión que ha provocado que se perdiera casi toda la gira de tierra y la de hierba al completo, incluidos el citado Wimbledon y Roland Garros

Cuadro envenenado para Edmund

Será la primera vez en la que el actual número uno británico parta como primer cabeza de serie en un torneo ATP. Edmund, que tuvo la mala suerte de chocar con el serbio Novak Djokovic en la tercera ronda de Wimbledon, cambia radicalmente el chip y apuesta este año por un verano en tierra batida. El de Johannesburgo todavía no ha estrenado su palmarés en cuanto a títulos ATP se refiere y Umag podría ser una buena oportunidad de hacerlo y, dicho sea de paso, sumar valiosos puntos de cara al Masters de Londres

El mallorquín Carlos Moyá es el tenista con más títulos en Umag, con un total de cinco (1996, 2001, 2002, 2003, 2007)Al ser uno de los cuatro primeros cabezas de serie, Edmund tendrá el privilegio de debutar directamente en segunda ronda, donde tendrá como rival al vencedor del Lajovic-Basilashvili. En su horizonte aparecen el argentino Guido Pella o el portugués Joao Sousa, mientras que en unas hipotéticas semifinales aparece el nombre de Andrey Rublev. Pese a estar tres meses sin jugar, el moscovita continúa con un buen ránking, el 33 del mundo, pero tendrá que afrontar la presión de defender el título cosechado el año pasado y también los cuartos de final del US Open

En segunda ronda, Rublev podría encontrarse con uno de los jóvenes más prometedores del circuito, destinado a conseguir grandes cosas en el futuro, el canadiense Félix Auger-Aliassime. Este jugador de sólo 17 años llega como invitado por la organización y buscará su primera victoria en una fase final de un torneo ATP. Otros nombres como el chileno Nicolás Jarry o el holandés Robin Haase, sexto favorito, serán tenidos muy en cuenta en esta parte alta del cuadro.

Albert Ramos busca enderezar su temporada

En la parte baja se encuentra el único representante español en el torneo croata, el catalán Albert Ramos, quinto preclasificado. El actual número 38 del mundo no está cumpliendo las expectativas esta temporada, firmando un balance irregular de 17 victorias por 16 derrotas. Pese a ello, la llegada de su superficie favorita puede ser un acicate para mostrar su mejor versión, aquella que le llevó a la final del Masters 1000 de Montecarlo o a las semis del Godó el año pasado. 

El torneo se disputa sobre tierra batida, al aire libre y reparte 500.000 euros en premios. La sede es el ITC Stella Maris, con capacidad para 3.500 espectadoresEl catalán debutará en primera ronda ante el wildcard local Nino Serdarusic, 193 del ránking, en su parte del cuadro tiene al uruguayo Pablo Cuevas o el italiano Marco Cecchinato, tercer favorito y reciente semifinalista en Roland Garros, como principales amenazas. La última llave del cuadro la encabeza el bosnio Damir Dzumhur como segundo cabeza de serie, que podría hacer su debut ante el vigente finalista, el italiano Paolo Lorenzi, si éste vence su encuentro de primera ronda ante el ruso Evgeny Donskoy. El francés Benoit Paire, octavo favorito, completa el cartel de cabezas de serie del torneo croata, que dará el pistoletazo de salida a la gira de tres semanas sobre tierra batida que, además de éste, cuenta con los torneos de Bastad, Gstaad, Hamburgo y Kitzbühel.