En la previa del partido Thiem había manifestado que iba a ser muy difícil repetir la echo en el desierto de California, y estaba en lo cierto ya que en la tarde noche de Miami, no pudo con tra el ascendente jugador polaco quien repitió la hazaña de la semana pasada de cargarse un top ten.

Hurkacz, quien llegó a su primer cuarto de final en Masters 1000 en Indian Wells antes de perder ante Roger Federer la semana pasada, convirtió cuatro de sus puntos de quiebre y ganó el 43% de sus puntos de devolución, además el jugador polaco salvó cuatro de los seis puntos de quiebre que enfrentó y con su potencia generó 22 ganadores con 18 errores no forzados.

Thiem comenzó con un quiebre en el amanecer del partido, luego de que Hurkacz cometiera un error no forzado de revés. Tras la pérdida de saque Hurkacz, quebró en 15 en el siguiente juego para igualar las acciones del partido y empezar a trabajar sobre el saque de Thiem.

Aunque ambos jugadores ganaron solo seis puntos de devolución en los siguientes siete juego siguientes, el jugador polaco intentaba una y otra vez meterse en la cancha y atacar sobre el saque del austríaco, algo que le dio fruto, ya que en el décimo juego forzó a Thiem con la presión sobre su servicio y cerró el set inicial quebrando en cero el saque del austríaco.

Tras un set inicial desfavorable Dominic tuvo una luz en el tercer juego del segundo set, ya que logró quebrarle el saque de su rival, bien metido dentro de la cancha, con su nuevo estilo de devolución de saque. Con una ventaja de 4-2, Thiem solo debía mantener sus juegos de saque para forzar a un tercer set, pero Hurkacz se recuperó en el octavo juego y en su quinta oportunidad de quiebre empató en cuatro el set.

Luego de ello el polaco mantuvo su servicio en quince tomando una ventaja de 5-4, para luego de la misma manera que en el primer parcial, con tres tiros ganadores quedarse con el décimo juego, luego de forzar un error no forzado de Thiem.

Tras ganar hace unos días en Indian Wells el título más importante de su carrera, Dominic Thiem llegó a Miami cansado con la ilusión de poder conseguir al célebre “Sunshine Double”, nombre que recibe la proeza de ganar los dos primeros Masters 1000 del año. Pero una derrota en el debut ante uno de los jóvenes del momento, Hubert Hurkacz por 6-4 y 6-4, lo obligó a despedirse de Estados Unidos y poner ya la mente en la temporada de tierra batida