El día de ayer pareció un día de cambios. Tras la noticia de que el canadiense Denis Shapovalov regresaba con su ex entrenador Adriano Fuorivia, se daba a conocer que no iba a ser el único, puesto que al poco rato se confirmaba que Jeremy Chardy también prescindía de los servicios de su entrenador y pasaba a colaborar con su compatriota y, también, ex tenista Cedric Pioline. El francés regresará así al terreno del ‘’coaching’’, ya que desde 2017 cuando estuvo entrenando a Pouille no ha vuelto a dirigir a ningún tenista. Desde entonces, Pioline ha colaborado con la federación francesa de tenis y ha participado en trabajos (siempre relacionados con el tenis) más orientados al periodismo, ejerciendo como entrevistador en Roland Garros.

Cedric Pioline, ex finalista de Grand Slam, une su camino a Jeremy Chardy, el cual necesitaba un cambio de enfoque en lo que a su año tenístico se refiere. El jugador francés se mantiene entre los 50 mejores tenistas (actualmente 42), pero llevando a cabo unos resultados muy discretos. Mantiene un balance del 50%, ocho  victorias por ocho derrotas. Sin embargo, estas derrotas han sido antes tenistas de un nivel inferior a él o sin dar todo lo que se le espera. A todo esto, se une que el frances lleva sin ganar un título en la categoría de ‘’singles’’ desde hace diez años (su único título) y que únicamente está destacando en la categoría de dobles, en donde suma dos títulos ya este año y seis en toda su carrera, participando casi siempre junto a su compatriota Fabrice Martin.

Tras sus pobres resultados, Jeremy Chardy tratará de evitar acabar otro año en blanco en la categoría individual (recordemos que en dobles uma ya dos títulos este año) y poder situarse en la zona noble de la clasificación, considerando a Cedric Pioline como el candidato adecuado para ser su entrenador gracias a la experiencia que atesora en el campo tenístico.