El 2020 va a ser un año para el olvido, la humanidad no querrá recordar un año de pandemia donde todos en el mundo se han visto afectados. El deporte no escapa de esta realidad, las gradas vacías han desanimado tanto a los deportistas, como a los aficionados.

A pesar de esto, Rafael Nadal ha seguido demostrando porqué tiene derecho en entrar en el Olimpo del tenis. Ante un 2020 atípico, una temporada atípica, donde las fechas de los torneos no coincidieron con las que tenían acostumbrados a todos los conocedores del mundo del tenis.

Ver a Rafa coronándose en Roland Garros es algo de lo que todos están acostumbrados, pero verlo recibiendo el trofeo un 11 de octubre es lo que se hace muy extraño. En este 2020, Nadal no pudo celebrar su cumpleaños disputando su torneo favorito, sin embargo esto no le impidió alzarse con el título por decimotercera vez, además con autoridad, endosándole el segundo 6-0 en la historia de los enfrentamientos con Djokovic, que por otra parte, es el enfrentamiento más repetido en la era abierta. Hasta 56 veces se han visto la cara ambos tenistas.

Foto: Roland Garros
Foto: Roland Garros

El inicio de una carrera de éxitos

Parece increíble pensar que con tan solo 15 años, Nadal conseguía su primera victoria como profesional. Con 15 años y 330 días, se convertía en el jugador más joven de la historia en obtener una victoria en ATP, cuando jugando como local en el abierto de Mallorca, derrotó al paraguayo Ramón Delgado, para entonces el 81 del ranking, mientras que Rafa el puesto 762 se imponía en la que luego se convertiría en su superficie predilecta.

En el 2003, se producía su debut en un gran escenario, el manacorí entró en el cuadro principal del Master 1000 de Montecarlo, consiguiendo victorias ante Karol Kucera y Albert Costa, este último figuraba como el séptimo cabeza de serie. Finalmente caía derrotado ante Guillermo Coria, uno de los especialistas de la superficie en la época.

Foto: ATP Tour
Foto: ATP Tour

Ese mismo año, consiguió un entrada en el Master 1000 de Hamburgo, donde también consiguió una victoria muy sonada, ante el que ahora es su entrenador, Carlos Moyá, cuarto sembrado del torneo. Desde ese momento, el manacorí ya mostraba pinceladas de lo que era capaz. En ese torneo caería ante otro de los especialistas del clay en la época, Gastón Gaudio.

Comienzos de un amor en París

No fue hasta 2005, que Nadal diera un verdadero golpe sobre la mesa. El manacorí comenzó muy fuerte una temporada en la que se alzó con su primero de 13 trofeos de Roland Garros que tiene de colección. Tras un buen inicio de temporada, donde se inscribía en todos los torneos de arcilla que podía, Nadal se alzó como campeón en Costa do Sauipe, Acapulco, Montecarlo, Barcelona y Roma. Llegando a la capital francesa como el 5to sembrado.

Su aventura comenzó ante Lars Burgsmuller al que despachó en tres sets 6-1, 7-6 y 6-1, la víctima de la segunda ronda fue el belga Xavier Malisse, del que se deshizo en tres set corridos por 6-2, 6-2 y 6-4. Posteriormente, en ronda de 32 se enfrentó a su amigo Richard Gasquet, otro amante de la superficie, sin embargo eso no fue un gran escollo, también lo despachó en tres sets corridos, 6-4, 6-3 y 6-2. Nadal no se conformaba con eso y se plantaba en la segunda semana de competencias, se enfrentó al local Sebastian Grosjean, con el público en contra también se alzó como el ganador del partido. Con un 6-4, 3-6, 6-0 y 6-3, se metía entre los ocho mejores del torneo.

En los cuartos de final era el turno de David Ferrer, otro especialista en la superficie. Rafa siguió con su desparpajo demostrado hasta estas alturas y se impuso por 7-5, 6-2 y 6-0. Con esto, ya el español estaba haciendo historia, el manacorí llegaba a semifinales con el mundo del tenis hablando de él y encima, en su cumpleaños 19 para enfrentarse al número 1 del mundo, el suizo Roger Federer. Nadal no miró ranking, simplemente se fijó en su objetivo, motivado por su cumpleaños eliminó a Federer 6-3, 4-6, 6-4 y 6-3 para citarse en la final con Mariano Puerta, quien aunque no era un favorito, era uno de los mejores de la superficie.

Foto: ATP Tour
Foto: ATP Tour

Rafa no se amilanó ante el escenario, una Philipe Chatrier a reventar y el público con ganas de ver historia, historia que definitivamente se haría realidad, un joven Nadal con 19 años, lograba su primer título de Grand Slam con un 6-7, 6-3, 6-1 y 7-5. Quizás sorprendiendo a propios y extraños, pero Rafa confirmó los que para algunos expertos del tenis era posible, llegó como el tenista más en forma en la superficie, y lo certificó con una actuación excelsa.

Rivalidad ante Federer: un 1-2 para la historia

Roger Federer y Rafael Nadal, protagonizaron uno de los duelos más apasionantes de la historia de tenis. Casi comparable con un Madrid - Barça. Todas las citas de Roger contra Rafa eran un lleno total, además de un espectáculo garantizado. 

Nadal y Federer protagonizaron su primer cara a cara hace ya 16 años en territorio estadounidense. Miami fue el escenario donde se conocieron, un joven Rafa de 17 años, buscaba hacerse un nombre en el mundo del tenis. Ya para ese entonces, el reloj suizo, como algunos lo apodan, estaba en lo más alto del ranking mundial, sin embargo, esto no fue un impedimento para el Rafa se impusiera por un doble 6-3. En 2005 se volverían a ver las caras en Miami, esta vez en la final, en esta ocasión Federer supo imponerse a Nadal en una final a 5 sets. 

En el 2006, Nadal y Federer se verían las caras por primera vez en una final de Grand Slam, París fue el escenario, por supuesto, el resultado fue favorable para un Nadal que cada día estaba más imbatible en arcilla, estaba inmerso en una racha de victorias sobre tierra batida, que había iniciado el año anterior en Montecarlo, en la primera ronda del torneo ante Gael Monfils. Esta racha se extendió hasta 2007 y por 81 partidos en la superficie, el tenista que fue capaz de tumbar esa racha, fue nada más y nada menos que Roger Federer, en el que entonces era el Master 1000 de Hamburgo. En estos 81 partidos con victoria, se incluyen 13 títulos. 

En 2008, Nadal y Federer protagonizaron una de las finales que más se recordarán en la historia de Wimbledon. Un manacorí que tenía muchas ganas de hacer historia, llegaba como  campeón Olímpico en Beijing y visitaba el patio trasero de Roger. Una final que rondó las 5 horas de partido. Finalmente Rafa se impuso 6-4, 6-4, 6-7, 6-7 y 9-7 y conseguía su primer Wimbledon. Sorprendiendo a propios y extraños.

Foto: Wimbledon
Foto: Wimbledon

A no ser por Federer, Nadal se hubiese convertido en un tenista mucho más grande de lo que ya es, consiguió el puesto número dos del ranking el 25 de julio de 2005, y no fue hasta el 18 de agosto de 2008 (tres años después y tras 160 consecutivas en el número 2) que pudo subirse a lo más alto del ranking mundial, y el gran culpable de esto fue el tenista suizo. 

Ambos han protagonizado una de las rivalidades más repetidas en la historia, jugaron hasta ahora 40 partidos, donde Nadal se ha impuesto en 24 de ellos, mientras que Roger en los 16 restantes. En finales de Grand Slam, Nadal también aventaja a Roger con 6 victorias por 3 del suizo.  

Rivalidad ante Djokovic: espectáculo asegurado

Como ya se dijo, Nadal – Djokovic, es el enfrentamiento más repetido en la era abierta, lo más entendedores del tenis, han podido disfrutar de este duelo hasta el 56 ocasiones. El Serbio es de los pocos jugadores que puede darse el lujo de decir que tiene la serie contra Nadal a su favor, con 29 victorias, supera las 27 de Rafa, que por otra parte, aún tiene mucho tenis para darle vuelta a la situación.

Parece increíble, pero ya han pasado más de 14 años desde el primer enfrentamiento entre ambos tenistas, aquel Roland Garros del 2006 fue la primera victoria de Rafa por doble 6-4 y retiro del serbio. Nadie se imaginaba que en 2020, ese cruce se llevaría a cabo 55 veces más, hasta ahora.

Si hay algo por lo que tuvieron que esperar los fanáticos, fue para ver la primera final en un Grand Slam, justamente fue en 2010 en Flushing Meadows, el ganador resultó ser el manacorí por 6-4, 5-7, 6-4 y 6-2, una final muy intensa, llena de muchas emociones, que aunque no llegó a 5 sets, duró poco menos de 4 horas.

Foto: US Open
Foto: US Open

De ahí en adelante, la mayoría de los partidos donde coincidían, era en finales. El serbio tomaría venganza en la siguiente final de Grand Slam en la que volvieron a citarse, Wimbledon 2011, Nole se imponía por 6-4, 6-1, 1-6 y 6-3, dejando con pocas posibilidades al español.

En el 2011, Djokovic estuvo intratable, se cruzaron seis veces, y en todas salió victorioso el nativo de Belgrado. De hecho, volvió a derrotar al manacorí en el US Open del mismo año y en el Australian Open del 2012. Consiguió hilvanar siete victorias consecutivas, la última en Melbourne, un partido muy apasionante, que se definió en 5 sets, casi 6 horas de partido, donde incluso Nadal, acostumbrado a partidos exigentes, terminó agotado y con calambres.

En ese mismo año en Roland Garros, Nadal, como de costumbre, volvería a la senda de la victoria, para acercar la serie en finales de Grand Slam 3-2. Pasó año y medio para que volvieran a verse las caras en alguna final de los 4 majors, sería en New York en 2013, Rafa empataría la serie particular a 3 y alzándose con su décimo tercer Grand Slam.

En 2014, se volvía a repetir la historia en Roland Garros, Nadal se impuso nuevamente en la final para poner la serie a su favor.

Foto: ATP Tour
Foto: ATP Tour

Luego de una larga espera, casi 5 años después, ambos volvieron a verse las caras en una final de Grand Slam, esta vez el escenario fue en Australia en 2019, el vencedor fue Djokovic que barrió a Nadal en tres sets, algo que lograría Nadal en 2020 tras derrotarlo en la final de Roland Garros, para dejar la serie a su favor 5-4.

Lo que lo hace único

Es verdad que Nadal ha tenido muchos altibajos durante su carrera deportiva, pero esto es algo de lo que no escapan los deportistas. Rafa tuvo que cambiar su estilo de juego para poder sobrevivir en el circuito. Sus rodillas comenzaron a fallar, ya no aguantaban tanto desgaste, partido tras partido. La reactividad la convirtió en proactividad, ya no solo era un grandísimo defensor y contra golpeador, sino que también era capaz de llevar la iniciativa de los puntos.

Luego, también aparecieron nuevas lesiones. En 2009, cuando no pudo coronarse campeón de Roland Garros, sucumbiendo en cuarta ronda ante Robin Soderling, Nadal acusaba problemas abdominales, que le impedían hacer su mejor tenis.  

Mejoró mucho en la agresividad, y sobre todo en el primer servicio, ya no solo hacía aces con slices que descolocaban al receptor, que al jugar casi siempre ante derechos, los sacaba de la cancha hacia su revés. 

 

Las revoluciones que logra Rafa en cada bola que sale de su raqueta, son dignas de récord guiness, adaptarse a los golpeos del manacorí, se antojan difíciles, incluso para Roger Federer y Novak Djokovic que han enfrentado a Rafa más de 40 veces. Siempre utiliza encordados especiales y diferentes cada partido, incluso durante el partido suele cambiar de raqueta para lograr diferentes efectos que puedan beneficiarle según el rival.

Vale la pena recordar, que Nadal es un jugador diestro de nacimiento, y que solo utiliza la zurda para jugar tenis. Su tío y entrenador por muchos años, Toni Nadal, lo indujo a cambiar de mano para ser un jugador diferente, y vaya que lo consiguió. Ya con 34 años, sigue siendo un jugador difícil de leer y cuando está en su salsa, como dice un famoso narrador de la cadena ESPN, "La fiera está suelta", frase utilizada cuando Nadal está imparable.

Foto: Roland Garros
Foto: Roland Garros

"Creador" del golpe en cuclillas y de pasar la bola por un lado de la net, es un jugador que se ha destacado por sus llegadas imposibles, llega a bolas que cualquier otro tenista daría por perdida, Nadal decidía convertirlas en puntos. Ese espíritu batallador lo hizo llegar a donde llegó. Esa mentalidad de no dar una pelota por perdida, el no bajar los brazos ni con dos sets por debajo, e incluso con el contrario sacando para campeonato, eso lo ha hecho convertirse en leyenda.

Sus logros

Todo tenista sueña con tener al menos la mitad de éxitos que ha conseguido Rafa, al día de hoy, con 20 Grand Slam en su haber, está empatado con Federer como los tenistas con más majors conseguidos, algo que parecía muy lejano en 2010, cuando el récord de Pete Sampras con 14 se veía imposible, y sin embargo hasta Novak Djokovic superó los números del norteamericano. 

En 2010, Nadal conseguía algo, que solo André Agassi había sido capaz de lograr en el tenis masculino, conseguir el Golden Slam de carrera, esto es un reconocimiento que se le da a los tenistas que consiguen ganar al menos una vez cada Grand Slam, y además ser medalla de oro en los Juegos Olímpicos, Nadal consiguió su primer Roland Garros en 2005, en 2008 conseguía su primer Wimbledon y Medalla de oro en los JJOO de Beijing, en 2009 consigue su primer Australian Open y finalmente en 2010, su tan ansiado US Open. Esto es algo que ni Federer, ni Djokovic, Ni Connors ni Pete Sampras fueron capaces de conseguir, lo que habla de su calidad y de su peso en la historia.

Foto: Chicago Tribune
Foto: Chicago Tribune

Puede considerarse que el 2010 es el mejor año de la carrera de Rafa, se convirtió en el primer tenista de la era abierta en ganar tres Grand Slam en un mismo año en tres superficies diferentes, Roland Garros (Tierra batida), Wimbledon (Césped) y US Open (Dura). Además de esto, en 2010 se convirtió en el primer tenista de la historia en conseguir el Clay Slam, que se trata del jugador que consigue coronarse en los tres Masters 1000 y el Grand Slam de tierra batida, Montecarlo, Roma, Madrid y Roland Garros. 

En 2013, se convirtió en el tercer tenista de la historia, tras Patrick Rafter y Andy Roddick en conseguir el Summer Slam, que consiste con coronarse en los Masters 1000 de Cincinnati y Canadá, además del US Open. 

Sus cuentas pendientes

Nadal buscará en Australian Open 2021, convertirse en el primer tenista de la historia en conseguir en Golden Slam de carrera por partida doble, es decir, ganar al menos dos veces cada uno de los Grand Slam. En el major de Oceanía, solo ha logrado imponerse en el 2009, por lo que aspira, tras 12 años, volver a la senda del triunfo.

Otra de las cosas que tiene pendiente Rafa, es demostrar su supremacía en el torneo de Maestros, torneo que reúne a los 8 mejores tenistas del año. El manacorí lo más lejos que ha llegado es a dos finales (2010 y 2013). Al final de un calendario tan exigente, Nadal acusa cansancio, y eso no le ha permitido imponerse en el torneo que quizás se demuestra la grandeza.

Foto: ATP Tour
Foto: ATP Tour

Nadal también ha quedado a deber en tres Masters 1000, Miami, Shanghai y París. No ha logrado alzarse como el mejor tenista en esos torneos a pesar que, por ejemplo, en Miami ha disputado 5 finales, en Shanghai dos y en París una. Todos en pista dura, superficie que no es la favorita del tenista español, pero que igualmente ha obtenido buenos resultados.

¿Es Nadal el mejor de la historia?

Es algo muy complicado de definir, es como la eterna pregunta que se hacen los futboleros con Messi y Cristiano. Es una difícil decisión con la cantidad de tenistas de grandísimo nivel que han pasado a través de la historia. Sin duda, Nadal se puede meter fácilmente en la historia como el mejor deportista español de todos los tiempo. Existen muchos argumentos para poner a Nadal dentro de ese olimpo como el mejor d la historia, pero también pueden existir argumentos en contra de esta teoría. Por ejemplo, en semanas como número 1, Nadal es superado por Federer (305), Sampas (286), Djokovic (275), Lendl (270), Connors (268) y Nadal (209).

Novak Djokovic supera al español en total de títulos Masters 1000 con 36, mientras que Nadal tiene 35. Roger y Nole se han impuesto en el torneo de maestros 6 y 5 veces respectivamente, mientras que Nadal no ha conseguido consagrarse. 

Federer supera a Nadal en cantidad de títulos totales con 103, mientras Rafa tiene 86, en esta estadística Nole tiene 81. Sin embargo, cuando se habla de grandes títulos (Grand Slam, Masters 1000, Maestros y JJOO, Djokovic lidera este ranking con 58, Nadal segundo con 56 y Federer tercero con 54. 

Foto: ATP Tour
Foto: ATP Tour

Sencillamente, es muy complicado establecerlo, sin embargo no hay que negar que Rafael Nadal es uno de los mejores tenistas de la historia, que si logra mantenerse activo como Federer o Serena, es decir, jugar hasta los 39 o 40 años, con un nivel aceptable, seguramente estará rompiendo otros récords que tenga pendiente.