Dos semanas después de su derrota en la final del ATP 250 en Delray Beach ante el polaco Hubert Hurkacz, Sebastian Korda ganó esta vez el Quimper Challenger de Francia, dotado en $ 80.000 en premios.

El tenista estadounidense en ascenso superó en forma aplastante al eslovaco Filip Horansky (184), en una final relajada y por un marcador claro de 6-1 6-1, en tan solo 51 minutos de juego.

El campeón fue cabeza de serie número dos y verdugo de cuatro franceses en este torneo (Lamasine, Bourgue, Couacaud y Bonzi).

Korda, 20 años, levantó así el segundo trofeo de su corta carrera, después del primer título obtenido en el Eckental Challenger (Alemania), en noviembre pasado.

Puntos y confianza

El campeón había renunciado a jugar la clasificación para el Abierto de Australia 2021, prefiriendo ganar puntos y confianza, disputando otros torneos de menor rango. Una apuesta atrevida, pero acertada con este título, que le permite entrar en el top 100 por primera vez.

El estadounidense hará un rápido retorno a las pistas, porque el segundo torneo en Quimper, ha comenzado con la fase de clasificación. Tendrá un día libre antes de enfrentarse al eslovaco Lukas Lacko (200º), este martes 2 de febrero.

Arriesgarse por la galleta

Cuando se le preguntó a Korda sobre su decisión de jugar el Delray Beach Open y el Challenger Quimper, en lugar de los clasificatorios del Abierto de Australia, respondió: “A veces tienes que arriesgarte por la galleta”. Como queriendo decir en otras palabras, que son cosas que se hacen para poder comer.

El tenista ya ha sumado 250 puntos a su ranking en lo que va del 2021 y refiere que su decisión de saltarse las eliminatorias del Abierto de Australia, ha sido inteligente. El año pasado registró el mejor resultado en un evento de Grand Slam, al llegar a la cuarta ronda del Abierto de Francia (Roland Garros).

Korda pasó su entrenamiento fuera de temporada con el ocho veces campeón de Grand Slam, Andre Agassi, y reveló que fue una experiencia de aprendizaje excepcional.