Novak Djokovic vivió una de sus noches más difíciles en la Rod Laver Arena. Afectado por dolencias físicas en mitad del encuentro, venció por un ajustado 7-6(1), 6-4, 3-6, 4-6, 6-2 al estadounidense Taylor Fritz tras 3 horas y 27 minutos de juego. Tras el partido, sembró dudas sobre si jugará la cuarta ronda ante Milos Raonic.

El N°1 del mundo comenzó el partido a toda velocidad y poco tardó en hacerlo notar en el marcador. Con unas piernas rápidas, un revés penetrante y el ritmo de pelota habitual, Djokovic colocó un 5-2 con aroma a sentencia. Lejos de bajar los brazos, Fritz aprovechó la velocidad de la pista para recuperar el terreno y alcanzar el tiebreak.

Nole aprovechó el golpe psicológico para mandar a su rival cerca de la lona. El serbio rompió el servicio de Fritz en el primer juego del segundo parcial y se aferró con uñas y dientes a la ventaja en el segundo set.

Los problemas comenzaron para Djokovic en el tercer set. El balcánico solicitó atención médica para tratar una dolencia en la zona abdominal. Aunque pudo continuar en el partido, el serbio empezó a sufrir el alto ritmo de su adversario.

Tras una molestia, Djokovic debió solicitar tiempo médico para seguir en el partido. Foto: @AusOpen 

Fritz logró algo sin precedente en Melbourne: igualar dos mangas de desventaja ante Djokovic. El estadounidense se quedó con el tercer y cuarto set sin enfrentar ningún punto de quiebre. Sin embargo, la capacidad de supervivencia de Djokovic apareció en el momento decisivo y apenas una rotura en el set fue suficiente para que el serbio se llevase la victoria.

"Es un desgarro muscular, lo sé. Definitivamente. Estoy triste y preocupado. No sé si pisaré la cancha o no, no sé si podré manejar la situación en dos días", aseguró el N°1 del mundo tras el partido.

Sobre su "heroica" victoria aseguró lo siguiente: "Una de las victorias más especiales en mi vida. En estas circunstancias, no importa la ronda o el rival, es algo que recordaré siempre".

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