Novak Djokovic conquistó su 9º título del Abierto de Australia, al superar por 7-5, 6-2, 6-2 al ruso Daniil Medvedev en una hora y 53 minutos de juego. Con este resultado, el serbio logró su tercer título consecutivo en Melbourne afianzando su control en el primer Grand Slam de la temporada.

En el primer parcial, el N°1 del mundo rompió el primer turno de saque de Medvedev, condenado con tres errores desde su derecha. Sin embargo, el ruso devolvió de inmediato la rotura con solidez y se puso de 0-3 a 3-3, la batalla de ajedrez estaba servida. El primer set mantuvo la igualdad hasta el desenlace. Allí, a las puertas de un posible desempate, apareció Djokovic. Aunque el N°4 del mundo levantó dos puntos de set, una derecha mortecina sobre la red dio la primera manga al serbio.

El equilibrio en el partido no desapareció rápidamente. Medvedev le quebró el saque a Djokovic a nada más comenzar, pero el serbio reaccionó al momento. El balcánico mantuvo la frialdad para lograr algo que parecía imposible en la previa: romper dos turnos consecutivos al ruso. El 4-1 fue una gran ventaja para el vigente campeón, que respondió ante los fuertes golpes de su rival para llevarse la segunda manga.

En el tercer set, tres juegos consecutivos de Nole en el inicio sentenciaban el partido. Cuando Medvedev aceleraba sus golpes, Djokovic demostró uno de sus grandes atributos: Dar un paso atrás para defender cada punto desde el fondo de la cancha. El N°1 del mundo se quedó con la tercera manga sin encarar una pelota de rotura.

Con este triunfo, Djokovic acumula 21 victorias consecutivas en el Abierto de Australia. No pierde ante un rival Top 10, en el primer Grand Slam de la temporada, desde el 2014 cuando Wawrinka lo venció en 5 sets. Medvedev volvió a perder tras 20 partidos y no logró sentirse cómodo ante el serbio en la Rod Laver Arena.

A pesar de la derrota, Medvedev será el nuevo N°3 del mundo. Foto: Australian Open