Alexander Zverev se tomó revancha de la final perdida en el 2019. Derrotó a Stefanos Tsitsipas por 6-4, 7-6(3) en dos horas y 19 minutos de juego.
El alemán llegaba sin perder sets en toda la semana y parecía que esa racha se cortaría cuando no tuvo el mejor arranque y fue el griego quien imponía condiciones para tomar ventaja de 4-1. A partir de allí Sascha comenzó a tener el ritmo de los puntos con tiros ganadores, tomando la cancha y siendo el protagonista.
El segundo set fue más ajustado, con solo dos puntos de quiebre durante los primeros ocho juegos. El N°7 del mundo se abrió paso primero y tomó una ventaja de 5-4, pero no pudo sacar el partido. Tsitsipas salvó un match point, ayudado por una doble falta de Zverev, para quebrar de nuevo.
El griego hizo un esfuerzo gigantesco para salvar seis puntos de quiebre y mantener el servicio para enviar el partido al tie-break. Pero no pudo contener a Zverev en el desempate decisivo, y el alemán se impuso en su tercer punto de partido para sellar su título en Acapulco.
"Tuve que luchar para abrirme camino en el partido, y lo hice bien para ganar el primer set. En el segundo set, cuando tengo la oportunidad, necesito cerrarlo contra estos mejores jugadores porque normalmente no te darán una segunda oportunidad. Creo que jugué muy bien en el tie-break, estoy contento de cómo fue", dijo Zverev tras el encuentro.
Zverev obtuvo su 14° título a nivel ATP. No lograba consagrase en un ATP 500 desde el 2018, cuando se coronó campeón en Washington.
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Los hermanos Skupski se quedaron con el dobles
Ken Skupski y Neal Skupski sorprendieron a los primeros preclasificados Marcel Granollers y Horacio Zeballos y se impusieron por 7-6 (3), 6-4, en una hora y 33 minutos de juego.
En el primer set, un quiebre en el tercer juego parecía que marcaría la tónica para los primeros preclasificados, quienes confirmaron el saque propio con Granollers y se adelantaron por un 4-2 inicial. Sin embargo, cuando el argentino sacaba 5-4 para el set, cedió su servicio para igualar el desarrollo y los hermanos finalmente pudieron llevarse la primera manga en el desempate, tras luchar en la red y mostrar mucha conexión y resiliencia.
Para los británicos, un quiebre en el tercer game de la segunda manga marcó un antes y un después para encaminarlos al título que sellarían con un gran punto en la red.
"Me gustaría agradecer a Neal, de hecho. Ha sido un largo camino desde que rompimos y volvimos a estar juntos. Este es un momento mágico para los dos", reconoció Ken en la ceremonia en la cancha.
