En el día sábado, se jugaron las semifinales del Masters 1000 de Montecarlo. Stefanos Tsitsipas y Andrey Rublev definirán el campeón en el Principado de Mónaco.

  • Tsitsipas sigue imparable

El griego alcanzó la final con total autoridad, tras imponerse por 6-2, 6-1 al británico Daniel Evans en una hora y 10 minutos de juego.

Tsitsipas encontró un terreno abonado para dominar el juego. Aunque Evans intentó abrir el repertorio, el griego respondió con armas superiores en todo momento. El heleno arrebató los últimos tres turnos al resto del parcial, abriendo una distancia enorme en el partido.

El peso en los golpes del griego mantuvieron incómodo al británico. La ventaja no impactó en ningún momento en Tsitsipas. Aunque Evans salpicó el encuentro con algún globo preciso, quitándose de encima la presión constante del griego, no pudo girar el rumbo del partido. El empuje del N°5 del mundo, que cerró el encuentro con 14 tiros ganadores con su derecha, fue incontenible.

"Estoy realmente satisfecho con la actuación. Encontré formas de jugar de la mejor manera. Fue realmente difícil mantener mi nivel de consistencia y estoy muy feliz de haber podido lidiar con todos los diferentes momentos durante el partido", aseguró el griego tras el partido.

Tsitsipas aumenta su dominio sobre tierra batida, donde alcanzó su segunda final de M1000. Foto: ATP
  • Rublev demuestra su poderío

El ruso alcanzó su primera final de Masters 1000, al vencer a Casper Ruud por 6-3, 7-5, tras una hora y 20 minutos de partido.

El N°8 del mundo se impuso en un partido repleto de altibajos. Rublev necesitó remontar una rotura de desventaja en ambas mangas, demostrando la fortaleza mental que le ha permitido dar un claro paso al frente en el circuito. El ruso, que persiguió a su rival en el marcador en el primer parcial (1-2) y en el segundo (2-4), mantuvo la furia de golpeo necesaria para alcanzar el último partido en Montecarlo.

Rublev fue pura dinamita en la devolución, aprovechando las cinco oportunidades de rotura que tuvo en el encuentro. Para Ruud, el partido fue imposible de controlar. La derecha del ruso volvió a ser incontrolable, rompiendo la defensa de uno de los jugadores más combativos sobre arcilla en los últimos tiempos.

"Es un sentimiento impresionante. Es mi primera final (de Masters 1000), así que estoy muy feliz. Veremos qué va a pasar (en la final). Intentaré hacer lo mejor posible", afirmó el pupilo de Fernando Vicente que alcanzará su mejor ranking y será N°7 del mundo desde el lunes 19. Federer bajará una posición y ocupará el puesto N°8.