El torneo WTA 1000 de Roma también cuenta la historia de la canadiense Sharon Fichman y la mexicana Giuliana Olmos, quienes son las nuevas campeonas del torneo de dobles.

La dupla ingresó a última hora en virtud al retiro de la australiana Ashleigh Barty, número uno del mundo en singles, y la estadounidense Jennifer Brady.

Sharon Fichman y Giuliana Olmos terminaron ganándose un lugar en el podio al vencer en una dramática y peleada final por 4-6 7-5 y 10-5 en el Supertiebreak, marcador infligido a las experimentadas, la francesa Kristina Mladenovic y la checa Marketa Vondrousova, en su primera experiencia juntas.

Una hora y 35 minutos demoraron la mexicana y la canadiense para confirmar su condición como unas de las mejores de la temporada en la WTA.

Dos partidos seguidos

El domingo comenzó con pura adrenalina. A primera hora, Sharon Fichman y Giuliana Olmos tuvieron que jugar la semifinal, en la que salieron airosas cómodamente por 6-3 y 6-2 sobre las potentes japonesas Ena Shibahara y Shuko Aoyama.

No hubo mucho desgaste para ir al partido definitivo, en el que ya representó el mejor resultado de las que se consagraron campeonas, quienes mejoraron la campaña de hace unas semanas en el Abierto de Miami, donde levantaron campamento en las semifinales.

Fichman y Olmos, actualmente cerca de la posición 50 del ranking, están destinadas a subir varios escalones, además de haber vivido una semana extraordinaria, desde el éxito en la primera ronda ante las estadounidenses Bethanie Mattek Sands/Jessica Pegula, pasando a la doble ronda del domingo (semifinal y final) y otra victoria contra las sembradas número uno, Su-Wei Hsieh/Elise Mertens, en el segundo partido de la semana.

Antecedentes lejanos

La última canadiense en triunfar en las canchas del Foro Itálico fue Helen Kelesi, quien en 1990 ganó el torneo con la serbia Monica Seles. Para una mexicana, sin embargo, hay que remontarse a 1960, año en el que Yola Ramírez levantó el trofeo con la australiana Margaret Hellyer.

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