Serena Williams se ha convertido en la última jugadora de alto perfil en retirarse del US Open, evento que en su cuadro principal se inicia la próxima semana.

En una publicación en las redes sociales, la estadounidense de 39 años, seis veces campeona del Abierto de los Estados Unidos y poseedora de 23 títulos “Grandes”, dijo que necesitaba tiempo para permitir que su cuerpo “se curara por completo” de un desgarro en el tendón de la corva.

Williams corre con la misma mala suerte del campeón defensor, el austriaco Dominic Thiem, quien tampoco estará por lesión. Otras bajas de quilates en el cuadro masculino constituyen las del suizo de Roger Federer y el español Rafael Nadal, ganadores de 20 Grand Slam, también afectados por dolencias diferentes.

El torneo, en Flushing Meadows en Nueva York, comienza el 30 de agosto.

Williams escribió en Instagram: “Después de una cuidadosa consideración y siguiendo los consejos de mis médicos y del equipo médico, he decidido retirarme del US Open para permitir que mi cuerpo se recupere por completo de un desgarro en el tendón de la corva".

También agregó: “Nueva York es una de las ciudades más emocionantes del mundo y uno de mis lugares favoritos para jugar. Extrañaré ver a los fanáticos, pero los animaré desde lejos. Gracias por su continuo amor y apoyo. Nos vemos pronto”.

La actual número 22 del mundo hace dos meses se retiró de Wimbledon, cuando sufrió la lesión en su primer partido ante la bielorrusa Alexandra Sasnovich, rindiéndose estando el partido igualado 3-3 en el primer set, lo que ahora le impide largar en Nueva York.

Marcada por lesiones

Serena Williams ha tenido una temporada mala deportivamente y marcada por las lesiones. Tras Wimbledon no apareció más en el circuito desde junio. Se saltó los Juegos Olímpicos en Tokio y también optó por no participar en los WTA 1000 de Montreal y Cincinnati, este último evento de puesta a punto para el US Open.

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