Los mayores sueños se cumplen, incluso si se trata de levantar el trofeo de Grand Slam en el Arthur Ashe y así ratificar el nacimiento de una nueva campeona. La británica Emma Raducanu, de 18 años, comenzó el US Open con ranking 150 y termina siendo la primera jugadora en toda la historia en ganar un título de este nivel, siendo proveniente de la qualy. En la final se impuso a la canadiense Leylah Fernández, de 19 años, 73° del mundo, por 6-4 y 6-3, en una hora y 51 minutos ante el delirio del público, que asistió a la instancia suprema en Flushing Meadows.

Raducanu da un paso gigante en el ranking y va hasta el puesto 24, y Fernández se ubica en el 27, lo mejor de sus respectivas carreras.

​Foto @usopen  ​
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Camino de gloria

El recorrido de la nueva reina de Nueva York se inició desde la fase previa con triunfos sobre a Bibiane Schoofs (Holanda) 6-1 y 6-2; Mariam Bolkvadze (Georgia) 6-3 y 7-5 y Mayar Sherif (Egipto) 6-1 y 6-4. Tenía reserva de boletos para retornar a su país al concluir esta fase. Nadie imaginaba lo que iba suceder por aquel entonces, pero siguió creyendo.

En el cuadro principal, batió en primera ronda a Stefanie Voegele (Suiza) por 6-2 y 6-3; en segunda a Shuai Zhang (China) 6-2 y 6-3; en tercera a Sara Sorribes (España) 6-0 y 6-1; en octavos de final a Shelby Rogers (EEUU) 6-2 y 6-1; en cuartos de final a Belinda Bencic (Suiza) 6-3 y 6-4; en semifinal a Maria Sakkari (Grecia) 6-1 y 6-4 y en la final a Leylah Fernández (Canadá)  6-4 y 6-3.

53 años después

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Emma Raducanu es la primera británica en obtener el título en el US Open desde Virginia Wade en 1968, quien vio "in situ" su consagración en las gradas. Pasaron 53 años, una verdadera locura considerando esta estadística con el paso del tiempo. Es la ganadora de un Grand Slam más joven desde la rusa Sharapova, quien lo hizo con 17 años en Wimbledon de 2004. Además de un brutal ascenso en el ranking, recibe el premio mayor de 2.500.000 dólares por el título y Fernández se acrédita otros 1.250.000 de la misma divisa por el subcampeonato.

Fortaleza mental

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Con un tenis casi sin fisuras, Raducanu torció el partido hacia su lado desde el inicio. La británica rompió el servicio de Fernández para tomar ventaja 2-0 tras un prolongado juego que superó los 10 minutos, en el que luchó y extremó recursos hasta lograr el objetivo en el quinto intento.

Más ansiosa, la veloz Leylah Fernández no resolvía con la acostumbrada calidad y jerarquía, que la llevaron a eliminar a dos ex número uno y ganadoras de “Grandes”, como la japonesa Naomi Osaka y la alemana Angelique Kerber, sin embargo, pronto "devolvió" el quiebre a Raducanu. El set siguió parejo y emotivo, con Raducanu dominando desde el servicio y con extrema efectividad en sus ofensivas. Fernández compensaba su menor potencia, con dinamismo y variedad de golpes.

Raducanu se llevó la primera manga después de 58 minutos y lo celebró pidiendo aplausos del público, que por entonces respaldaba mayormente a la canadiense.

Vibración total

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Flushing Meadows conoció una vibración total cuando Fernández salvó tres pelotas de quiebre en el segundo game del parcial final, además consiguió romper el saque de Raducanu en el tercer juego.

Pero Raducanu, fuerte desde lo mental, devolvió todo y recuperó su servicio. Atorada con su saque, Fernández vio como Raducanu escapaba hacia el mayor objetivo de su carrera, incluso tuvo dos pelotas de partido en el 5-2. Fernández salvó la situación y desplegó su mejor repertorio

En medio de un ambiente delirante, Raducanu tuvo un corte en la rodilla izquierda al intentar llegar con esfuerzo supremo a una pelota y, con chance de quiebre para Fernández, el juego paró unos minutos para la atención médica correspondiente.

La canadiense protestó y, al regreso perdió una segunda oportunidad de quiebre y Raducanu dio por terminado el trámite con un potente ace, que guardará la historia.

 

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